Un fantasma

Un fantasma...​

¡Un fantasma!
Pues qué si no,
que cuando pestañeo
se desvanece...

Cierto es que te veía
Enfrente mía
Quieta, sentada
En silencio, con tus cosas

Cierto es que te veía
Ahí permanecías
y yo te observaba,
perdido en tu perfección

Pero ya no estás...
¡Un fantasma!
Pues qué si no,
que cuando pestañeo​

se desvanece...​

 

que bueno es volver a leerte, aunque son tristes tus versos, no dejan de ser hermoso, ya que el amor, es un sentimiento que siempre nos hará ver y sentir emociones y sensaciones que, aunque se desvanezcan, es maravilloso haberlo sentido.
un abrazo, poeta.

 

Sí, compañera. Es totalmente así, el riesgo merecerá siempre la pena, cualquiera que sea el desenlace...
Gracias por tu tiempo y nos seguimos leyendo !