Un fragmento

Un fragmento​

Miro los días pasar, como pájaros en el cielo. Y pienso, es real, esto es mañana y ayer fue hoy.
Miro las hojas volar en olas de luz y desmoronarse en el techo de mi simpleza. Y pienso, esto no es lo que quiero decir, pero sigo volando de cualquier forma, esperando a que las palabras se acomoden solas. ¿Es eso posible? ¿Puedo yo volar? ¿Puedo caer?
A donde sea que perdure, sigo en el alfeizar de la ventana, envuelta en la antigua persiana, mirando como las familias cambian y las paredes se derrumban y vuelven a aparecer desde el vacío.
Mientras me baño en el río, un hombre guarda cajas de cartón en una esquina de su mente. En la ciudad, construyen una fuente de cupido en el jardín frontal de un tren. Cuando la tierra en nuestras manos era lo único que necesitábamos. ¿Por qué ahora las cubrimos de fantasmas sólo útiles para olvidarlos?
Siempre atrapados en el momento. Y pienso, esto no es donde quiero estar, pero sigo detenida donde el futuro pasó por mi lado y donde las dagas me dejaron.
Pero miro los días pasar, como el hilo en las costuras de mi vestido. Y digo, esto es real, acá soy quien soy. Y miro los días pasar.