Un Giro Nocturno

Hoy en día, considero que no hay nada más ridículo que querer ganarle al inconciente…

Agitada, gritando, como asustada de algo atroz despierto otra vez!

Que fue esta vez?

El silencio a mi alrededor traía calma pero esa sensación no se iba, imposible de describir, única y misteriosa.

Generalmente, suele no dejarme llevar por los grandes miedos internos pero esta vez algo se escondía adentro mío revolucionando todo mi sistema nervioso, reinando mi universo.

Empezó tan bien, un clima calido, luminoso, una tarde celestial. Casi podría decir que yo era como ahora, ni recuerdo la ropa que llevaba ni en que estado estaba mi peinado. Solo vi todo de atrás, casi del mas allá, podría decirse que mis ojos espiaban esa situación.

Pero no todas las tardes son iguales, creo que muchas veces he dejado sobre la mesa esa frase tirada y sin importar. Por eso, tengo que reconocer que no todas las cosas al terminar el día quedan en el mismo lugar.

Había algo que llamaba mi atención, era una sensación dulce, era uno de esos días donde una brisa tibia sopla y rosa tu rostro. Tan pequeña como un tarrito de miel, tan hermosa como los centímetros que le faltaban. Su pelo largo y sedoso como las mejores telas de Hyderabad, del color del sol. Aunque no recuerdo su cara reconozco que su sonrisa era increíble. Sus ojos arrojaban picaras miradas hacia mi. No recuerdo quien era, pero estoy segura de conocerla, es mas, llegaría a asegurar que la conozco de toda la vida. Nunca más la volví a ver pero espero encontrarla nuevamente, o tal vez pueda descubrir cual era su misión…

No estaba sola la pequeña, entre sus manos inocentes sostenía al más tierno perrito que se pueda imaginar. Yo estaba anonadada, solo la miraba y la miraba, no me cansaba era impactante su imagen, podría pasar horas observándola.

Obviamente seria demás aclarar que todo no termina ahí…

No! Esa inocente mirada comienza a acercarse entre sonrisas vergonzosas, ah si! Pequeña bromista resulto la adorable nena, no pudo contra su instinto infantil y quiso jugar un rato, como una pequeña bromista mete su perrito adentro de mi ropa y cambia el contexto de la historia…

Su pequeño animalito comienza a morder mi espalda, era como una rata comiéndome de a poco, los gritos podían llegar al mas allá de lo alto que eran emitidos pero nadie me escuchaba, la nena me sigue mirando inocente como si no estuviera viendo nada, como si no existieran esas imágenes y vuelvo al mundo real agitada, desorientada, llena de miedo me encuentro en la cama, con una extraña sensación de angustia e incertidumbres…

Mi cabeza ya no encuentra su análisis conformista, estoy pérdida buscando orientación pero nada puedo hacer, solo resta esperar que el sueño regrese para ver como todo continúa…​

 

me parece un buen poema, un interesante diálogo interior, tal vez el lenguaje sea demasiado explícito y a veces abandone el terreno de la poesía