Un hombre como papá

Quería un hombre como papá,
uno que me mirara con ternura,
que me llenara de risas,
de amor,
de atención.

Soñaba con manos que cuidaran,
con palabras suaves
que curaran el miedo.

Pero esa ilusión se pudrió en mis manos,
se deformó la sonrisa,
se volvió un monstruo con voz de cariño
y ojos llenos de rabia.

Ya no hay afecto,
solo ataques disfrazados de amor;
ya no hay ternura,
solo el eco del enojo.

Ahora solo quiero a alguien
que no se rompa con el tiempo,
que no se convierta en una desilusión,
que no repita la historia.

Solo quiero que el amor,
por una vez,
no me duela.

-Dior​