Un lenguaje incomprendido

Es este el alfabeto del que hablaban los sabios,
el delicado símbolo narcotizado en tu mirada,
el descenso de las alevosías divinas,
cifradas en el texto de tus ojos.

Acaso en el ingenio de tus formas salvaguardan códigos,
soberbios labios de mudos aforismos,
aleatorio letargo el que desajusta mis sentidos
y envenena el vicio de mis diablos.

Culpo al alcaloide de tu piel mi precipitado alivio,
sin embargo, soy adversario de la carne,
cuando en aquellas condiciones eclesiásticas,
con cautela bebo tu noble espíritu.

Dime si mis versos en ti nomadizan,
si mis ojos celestinos encubren el crimen de quererte,
si tal bohemia esboza nuestros anhelos.

Así podría culparte de perderme en el bolero de tu voz,
amortiguando el devenir en mis palabras,
pues si en la bitácora de mi creación está tu nombre,
navegare la crónica, serás mi oriente.

Sergio Barrera R

 

Excelente, me ha gustado mucho, es un poema completo
mi respeto en un abrazo de colores

 

Muy lindo tu mensaje. Gracias por leerme con agrado.