Un mal día soñé

Un mal día soñe que un mar calmo me arrojaba
sobre islas de espejos
de plata
que crecían sobre montañas
de arena blanquecina

caminando llegué a un desierto
con sus espejismos y palmeras
que crecían
sobre rubíes azulados

y vi los rostros de la gente y
esa gente inmóvil policrómica y translúcida
esa gente
con mirada de pasado
esa gente
ensimismada como si su mundo fuera su pensamiento y su pensamiento su perdición
¡acaso no es la perdición
del mundo
el pensamiento?

Un mal día soñé sentado
en el suelo
blando como tela humedecida por el mar y en su reflejo
un cielo que se lamentaba de ver aquellos
paisajes solitarios que
algún día dejarían de reflejar su gris majestuosidad
y serían opacados por cualquier astro

Un mal día soñé que soñaba
y en aquellas
playas que soñaba dormí otra vez bajo el frío sol de la noche.

 

¡Muchas gracias! ¡Me alegra que sea de su agrado!

 

Recorridos que desnudan resonancias amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy