Un mal día

Hoy no ha sonado el despertador,
El bus ha pasado de largo,
El sol me ha dejado a un lado,
Me he he caído en un charco,
El cielo estaba nublado,
He perdido el trabajo,
Tú me has dejado,
No he pasado por debajo de
Un escalera,
Tampoco me he cruzado con
Un gato negro,
Ni era marte trece , solo un día aciago,
Miró al frente al destino como un
Estoico,
Pero se me escapa unas lágrimas
Cómo un niño,
Me queda la esperanza que todo
Esto es un proceso de un cambio.

 

Todos los tenemos, a veces creo que tengo malas semanas enteras

Arbazos desde un verde que crece,

 

Y bueno...Hay días y días lo importante es seguir estoico el andar, la vida tiene de dulce y agraz.

No olvides dejar el despertador o la alarma del celu. jejeje.


Muy provechosa la lectura.

Felicidades y gracias por compartir.

Un abrazo insular!!

 

Gracias por la visita.

 

Un placer compañero.

 

El mundo sigue, el autobús hace su recorrido y tu también.

Hay que ser fuertes en momentos de vendaval.


No estamos solos y mirar nuevos intentos y valorar nuestros pequeños éxitos.






Saludos desde Santander

 

¡ Gracias Nube !

 

Un mal día que seguramente se quedará atrás porque todo pasa. Un bello poema, grato leerle, saludos!

 

Gracias Marisol.

 

Los malos días nos sorprenden sin aviso, y aunque podemos
protestarlos, nunca nos hacen caso, ellos continúan hasta que
decidimos ignorarlos y seguir nuestro camino dejándolos atrás.
Gracias por compartirnos tus letras. Besitos apretados en tus
mejillas.