Un minuto, por favor.

Según los cálculos de lo que dura la existencia media del ser humano, disponemos de unos cuarenta millones de minutos, desde que venimos al mundo. Visto de ese modo, parece una fuente inagotable del tiempo, pero lo cierto es que la vida no se detiene y, cuando miramos atrás nos entra vértigo al darnos cuenta de los años transcurridos.
Al ver la fotografía de un viaje, o de un encuentro con amigos nos damos cuenta de lo que significa el paso del tiempo.
Aún así, probablemente nos queden muchas horas, días y meses por delante. Tal vez años y décadas. La cuestión es que queremos hacer con ellos, además de intentarnos mantener a flote. Esto nos conduce al título del artículo. "Voy a pedirle un minuto".