Un país de ganadores

Es un país de ganadores, sólo hay que ver los juegos olímpicos
para darse cuenta, les gustan las medallas...

Este país es el primero, no hay división de ricos y pobres,
sólo de patriotas y el resto del mundo, claro que ser patriota
requiere un esfuerzo considerable, como no ser un muerto de hambre,
porque si es así estás jodido, igual que en otro país cualquiera, hasta nuevo aviso
(por si te toca la lotería); aún así, para serlo, puedes morir en una guerra
para defender la paz y la libertad de los que nunca han entendido tu situación,
que aunque no demuestres mucha inteligencia al hacerlo, es una forma válida
de enseñarles que sirves de algo a tu nación y además les dejas un ansiado sueldo
a tus familiares para desahogo económico, también recibirán apoyo sicológico
y lo más importante: les respetarán.

Así seguirán llamándose patriotas los mismos de siempre y podrán decirles a sus hijos
que viven en un país libre, en un país de ganadores.