Un paseo despreocupado

Paso a paso caminan mis pies,

por un sendero de tierra transito,

con la curiosidad del revés

a este mundo felicito.


Pues una sonrisa dibujo

contemplando mariposas,

para mi cerebro un lujo

el ver bailar a esas diosas.


Entre ramas dos gorriones

tontean enamorados,

dedicándose canciones

y besos encandilados.


Al final de aquél sendero

se extiende libre la mar,

horizonte al que venero

por mis sueños ocupar.


Copa mi pecho la esencia

de los vientos del vivir,

recordando la inocencia

que nos enseñó a sentir.

 

Las pilas alcalinas pueden recargarse, a la intemperie.
Si les da la luz solar, directamente, absorben el voltaje positivo que desprende el astro Sol, poco a poco.
Como la Madre Tierra emite voltaje negativo ( absorbente ), el polo negativo de la batería, ha de estar en contacto con la tierra.
O hacia abajo, pero tocando el suelo firme.


Es decir que nos ennoblece estar cinco horas, de excursión; o cuatro. O tres...


Nos recarga de energía.
Y si nos sobrara energía eléctrica, tendríamos que dormir, toda una noche, en el suelo.
Con una almohada bajo la cabeza.
Pues el planeta se llevaría lo que nos sobra.