Un pensar deambula

con un abrumador tormento
la soledad lo acompaña
se detiene en un punto muerto
y como puede se las apaña,
pero la psiquis circundante
con total desenfreno
doblega al inconsciente
inoculándole su mortal veneno,
por la decepción infringida
y el alma estar de duelo
en la razón tardía se anida
la ira, el enojo y el desconsuelo,
al intervenir la sensatez
a cada uno lo contrarresta
y el pensar con inmediatez
escudriña en la mente abierta.​

 

Los pensamientos limpios, despejan toda duda y dan el complemento para tomar nuevas medidas
Me gustó esta interesante reflexión, mi apreciada Melementos
Saludos y una rosa

 

Me place tu apreciación,

Gracias Antonio por la flor. Un abrazo