Un poco más

Últimamente no puedo evitar que la tristeza me visite, según se acerca el trece y catorce de mayo se agiganta lo que en mi corazón aún no cicatriza...Un poco más.
Hoy esas tres palabras juntas me juzgan déspues de que fueron mis cómplices.

Las escusas fueron mi mayor error, en el primer grito me dije "perdónalo, él te ama".
La primera vez que me humilló,"perdónalo, él te ama".
La primera vez que me decepcionó, "perdónalo, él te ama".
La primera bofetada,"perdónalo, él te ama".
Y el perdón llegaba antes de ser pedido, incluso no hubo necesidad de ser solicitado en ocasiones.

Me convencí que no podía vivir sin él, hice que mi mundo gire solo entorno a él, lo arriesgué todo por seguir a sus pies y sin inmutarse me dejó sin nada, sin sueños, sin ilusiones, sin dignidad, sin amor, sin identidad y acabada, hace un año atrás me arrastraba sin conciencia a mi peor final, "Un poco más" me lo repetía sin parar.

"Un poco más", ¡Un poco más! ¿Para qué?, ¿para terminar suplicando a sus pies?, ¿Para dejar mi dignidad rota bajo su ego?, ¿Para ser tratada de loca, tonta y enferma?, ¿Para ver como mi mundo nunca fue real?, "Un poco más" fue la daga que me puse al cuello y que sin piedad terminó degollándome.

Fue mi culpa y no lo digo esta vez por justificarlo, yo y mis inseguridades lo hicieron fuerte, yo y el bajo concepto de lo que soy me convirtieron en el titere de sus deseos, yo y mi asumición de no tener valor me volvió la perfecta presa de retorcidas tendencias, todo su poder estaba en mi, nunca creí sus mentiras pero las convertí en verdades delante de él, pedí miles de perdones solo por darle las victorias, me vestía de lo que él deseaba tener aún quedándome chico el traje.

Es increible como lo vivido según pasa el tiempo se me hace mas oscuro, mas indignante, mas infame, mas doloroso y asfixiante, estoy tan lejos de aquello pero a la vez lo siento gigante que a veces logra alcanzarme. Ya no soy la mujer de esa historia, ya no hay ni la sombra de aquel titere, ya no hay mentiras que disfrazar, las escusas ya no tienen raices y secas no tienen efecto, me liberó su abandono, me levantó su desprecio, me hizo fuerte su falta de conciencia, en su puñalada estuvo mi renacimiento.

Oír cambiar su concepto hizo que pierda sentido mi mandamiento, verlo ejercer en otras tierras como amo perfecto le quitó el yugo con el que a mis tierras las volvía desierto, al ser testigo de que podía amar de manera limpia me hizo comprender que nunca me quiso, fue veneno lo que bebí en sus labios y verlo dar miel a otros fue mi cura, ahora estoy en otra dimención y él no puede alcanzarme pero aún debo preguntarme, ¿Cúanto me falta para que esta historia deje de afectarme?.