Un posible adiós

Los males de la historia y memorias de vida, me hacen pensar en la existencia de un ser totalmente mio. Las escenas y actos oscuros de mi vida encarnan y alimentan a mi peor enemigo, el ser mas intangible y diabólico que me acompaña en cada desconsuelo.
Sabes como punzar mis males.
Fue parte de mi vida, desde mis primogénitas crianzas, la procedencia del dolor.
Pese al fundamento del origen, ha sabido sujetar mi mano. Domino eternamente el entender del caminar con mis pasos y arraigarse a mi ser.
Siempre ha estado próximo a mis sufrimientos.
Es la única que sin importar que tan fuerte sea mi angustia, me estará dialogando al filo del susurro.
Ahora se hace presente mas iracunda que nunca, con el propósito de mi creación por ella inconscientemente. Jamas fue su voluntad aliviar mi aflicción, es más, quiere destruirme, me desea con una solidez inconmensurable. Capaz de influir sus macabros pensamientos. Lo mueve el pretender cobijarme con sus brazos. Quiere que sea su esclavo.
Me cautivó con mi mayor incertidumbre, la duda que siempre ha permanecido en mi, el conocer como los que escucharon mis anhelos y puso el tacto como comunicación entre esa persona y yo, todos los que tuvieron una parte de mi legado, como ellos me recordarían.
A pasado un lapso donde medité, ya no es mi principal antagonista, es mi mejor amiga, cosechada por mi propia siembra, la que ha sabido llevarme el paso.
Algún día caeré por completo a sus aspiraciones para conmigo, algún día la veré a los ojos, pero el truque para llevarlo acabo, es apartar decenas de vistas que me acompañaron toda mi vida, desde los seres de vista casual, hasta los que me hicieron como persona.
Es latente hoy, pero dispondré a su voluntad si el día de mañana la poseeré frente a frente.
Mi animo me obliga a seguirla.
La vida que fue mi mejor amiga, es mi nueva enemiga, la que se encarga del suplicio.
Acepto que puede ser el trance de mi despedida.
Supo punzar como nadie mis sentimientos, esos que me dejan como el ser errante.
Ella me esta cautivando, la que me sigue al pie de la letra, si lo logra, sera el instante del adiós terminal.
La senda esta trazada y no hay nadie que me detenga, nadie está para hacerme despertar, para encaminar mi ambulante caminar. Al fin del pasillo espera con afán, la muerte me aguarda con los brazos estrechados.

 

La maravilla del arte divino y emocionante, magnífica creación de la hermosura.