Un quisiera

Un quisiera que no pudo,
una sensación que no cuajo,
un amargo desencanto,
una persistente desilusión.

Un bastón que apoya sus años,
los pliegues de la vida,
habitan su tez,
una artrosis y miles de desengaños,
y un pudo ser,
que nunca fue.

Una lívida llama,
parpadeando en la decadencia,
esperando con paciencia,
encontrarse con lo inexplicado,
de inexplicable ciencia,
odiando,
aquello que fue amado,
perdido y suspirado,
en estas olvidadizas,
y latentes
noches de marzo.​

 

La nostalgia sumada a la incertidumbre pueden ser hojas filosas de una espada que esgrimimos contra nosotros mismos. Es un alivio dejarlas fluir para que sigan curso en la vida. Bello escrito

 

Generoso conmigo

 

Profundo e intenso amigo... me quedo con estos versos...

Un bastón que apoya sus años,
los pliegues de la vida,
habitan su tez,
una artrosis y miles de desengaños,
y un pudo ser,
que nunca fue.

Un gusto leerte siempre...te abrazo con todo mi cariño...