Un sello de amor

Estaba parado cerca a la plaza en una especie de curva que hacía la acera, como si dudara en cruzar la calle. Miré hacía la plaza y me parecía el mismo y monótono escenario de siempre. Creo que andaba aburrido, cosa que no me pasa frecuentemente. Por dentro, siempre intuía que algo nuevo vería, si dejaba atrás tal aburrimiento. Cuando de golpe, sin quererlo me doy la vuelta y miro de frente. No me equivocaba, era ella, sentada en la escalinata de un cine que ya no funcionaba.Piel blanca, con unos lentes de sol que llamaban la atención. Llevaba pantalones jean azul y polo negro con la figura de un rockero que no me acordaba. Ella miraba despreocupadamente a la gente pasar a esa hora de la tarde de un verano que recién empezaba. Cuando la miré buscaba en su bolso algo. Pense: “No es de aquí”. Sabiendo este dato que no era más que una presunción, actúe. Me acerque como quien no quiere la cosa.

_ Hola, mucho calor no!

_ Sí…demasiado_ me contesto.

_ Me puedo sentar?

_Claro

_ ¿Esperas a alguien?_ le pregunte.

_No, a nadie.

“La puerta está abierta”, pensé.

_¿Cómo te llamas?

_ Lily…y tú?

_Frank_le respondí con una sonrisa algo coquetona.

_No eres de aquí, verdad?_le dije.

_ Soy venezolana.

Se confirmó mi sospecha. Había tenido aventuras con otras venezolanas, que por obvias razones no se las conté.

_Bonita la plaza, no_le dije.

_ Sí, es la primera vez que la veo así, con tanta gente a su alrededor.

_Es una de las plazas muy concurridas por los peruanos.

Pense que era hora de actuar de verdad y dejarse de rodeos.

_Lily… el calor está insoportable… porqué no vamos a refrescarnos. Conozco un lugar donde hacerlo. Está muy cerca de aquí.

Lo pensó un momento mientras la veía sudar. Creí que me daría un sí.

_ Tienes razón…matemos este calor amigo.

Cuando crees que todo parece monótono y conocido, la actitud lo es todo. Percibes como por una grieta un atisbo de aventura.

Nos movimos del lugar Lily y yo. Caminamos por un corto pasaje y llegamos al local. “Me parece linda esta ciudad, parece gótica”, me dijo. ¿gótica?, me sonreí un poco por su curioso comentario.

Entramos a una especie de bar donde había unos parroquianos dándole a la cerveza, creo que desde un buen rato. A Lily no lo incomodo. Nos recibió una mesera que también era venezolana, antes de sentarnos en una mesa. “Te animas por unas cervezas”, “Sí, como no” respondió Lily.

_ Dos cervezas bien al polo (bien heladas)_ le dije a la mesera, que me conocía y la había saludo con una mirada de complicidad, que Lily no se dio ni cuenta.

Estaba en mi fortín, conocía bien el terreno y yo mandaba.

Nos sentamos en una mesa pegada a una ventana que daba hacía la calle. Sudábamos los dos, Lily saco papel higiénico y se seco el sudor. Yo no sudaba mucho, sólo me pase la mano por la frente. Y luego nos sentamos frente a frente Lily y yo. Ella sonrío y a veces miraba por la ventana.

_ Me parece bonito el local. Su estilo rústico me atrae_comentó.

_ Sí… a mi también me gusta.

_ Y dime amigo: ¿A que te dedicas?

_ Quieres la verdad o quieres que te mienta_me sonreí para que ella se riera.

_ A ver cual es tu mentira_lo tomo como un juego,mientras bajaba la cabeza en señal de complicidad, con una ligera sonrisa.

_ Soy un turista

_Jajajaja_ se rió.

_ Y por qué turista, por que pareces más peruano que la papa, como dicen ustedes.

_ Sí… tienes razón, pero yo me siento un turista.

_Ah!… una cosa es que te creas turista y otra que lo sientas.

_ Ya empezamos a entendernos.

Miró por la ventana con curiosidad.

_ Pues así como lo oyes… me siento un turista.

_ Y por qué ah?

_ Porque me siento que no soy de aquí, siempre estoy mirando a la ciudad como si fuera nueva para mí. Soy un extraño sin paradero.

Bebió la cerveza de su vaso y le pareció gracioso mi respuesta.

_ ¿Extraño sin paradero?

_ Sí… así como lo oyes.

_ Capaz eres un alienigena_soltó una larga carcajada.

Yo también me reí con ella.

_ Así que estás tomando con alienigena_le dije

Y chocamos los vasos como brindando por ello y en carcajadas.Hasta allí se había acabado la primera botella de cerveza.

_Eres gracioso_ me dijo.

La mesera que se llamaba Alicia, me miraba de rato en rato como adivinando mis intenciones, con una sonrisa cómplice.Cuando de repente suena un teléfono.Era de Lily. Parecía ser un hombre por el tono de conversación que tuvo.

_ Es un amigo_ me dijo.

_ Bueno, sigamos con este juego, ya me contaste tu mentira. Y la verdad cuál es?

_ Soy un poeta ambulante.

_ ¿Poeta ambulante?

_ Sí… al igual que el turista, sin paradero.

_ Osea que ahora me sales que eres un poeta_se rió de nuevo, como no creyendo lo que escuchaba.

_ “Tus ojos son dos luceros colgados en el horizonte que me tocan al mirarme, como el aleteo de una mariposa enamorada.”

Se sonrojó y nerviosamente metió su mano en el bolso como buscando algo. Creo que eran sus lentes de sol.

_ Me sorprendes, amigo… eres muy romántico

_ No es nada_dije_Solo es la verdad.

_Así_ se sonrojó más.

Se puso lo lentes como sintiéndose descolocada por lo que le dije.

_ Así es como enamoras a las chicas_me dijo.

_ No… sólo a las chicas que me gustan.

Hasta ese momento la segunda cerveza se estaba acabando. Y el calor no amainaba, entonces pedí dos más.

_ Y escribes poemas así de románticos.

_ Soy romántico por naturaleza.

_ Yo también… me encantan las baladas y me gusta que alguien me las canten.

_ A mi me gustan las baladas antiguas, como las de Camilo Sesto. ¿Lo conoces?

_ Algo.

Para ese momento la rocola acababa de sonar una canción. Me levante de mi asiento y puse tres canciones de dicho cantante. Ella no se incomodo y me siguió con la mirada. Mientras Camilo Sesto cantaba, Lily y yo seguimos conversando amenamente.

_ La vida es bella_ le dije_ y yo la gozo y la amo con libertad.

_ “La vida es bella”es el título de una película_me dijo.

_ Sí, lo sé.

En ese ambiente romántico acompañado por las canciones que se escuchaban,ella parecía vulnerable, como si estuviera sensible a la situación.Para ese momento, ya estábamos un poco picados, que es lo mismo, ya algo borrachos. En la rocola cantaba Camilo Sesto la segunda canción, y yo como se me da por cantar cuando la cerveza llega a su punto, me pongo a cantársela:

“Quién será…ooooh…quién será… quién teñirá de ternura mi silencio y amargura… quién será… quién dará vida a mi vida sin reserva ni medida…quién será…..”

Cuando Lily me escuchaba cantar, se sacó los lentes de sol, y me miró con una ternura y admiración, y entre sorprendida y nerviosa, bajo la mirada y cogió su vaso de cerveza, sin saber si bebía o no. Creo que la conmoví, vi una pequeña lágrima brotar de su ojo derecho y con una de sus manos quito la lágrima de su mejilla, mientras sonrió nerviosamente.Al verla así, tan vulnerable, le toque las manos y las apreté fuertemente y le dije: “Sólo confía en mí, tal vez hayas recordado algo en tu vida que te hizo sensible; pero yo estoy aquí para acompañarte, y ayudarte, si es el caso”.

_ ¡Gracias!_ me dijo_lo que pasa es que me siento sola. Terminé con mi enamorado hace poco. La relación no iba bien, peleábamos y discutíamos por nada. Creo que fue la rutina la que mató nuestro amor. Él se quedó en Venezuela y yo me vine para Perú como para olvidarlo y un poco para encontrarme a mí misma y empezar una nueva vida. Salí de Venezuela con ese sueño y veo que de la nada te conozco a ti y me haces sentir que mi corazón vuelva a latir como cuando estaba con él. Soy una chica fuerte pero a la vez sensible y tú eres muy amable conmigo, me haces reír, me cantas y… no sé que hacer. Recién te conozco y siento que tienes un alma muy noble, que eres alegre, que la pasas bien con tus ocurrencias y eso… eso me gusta mucho. Sinceramente, no pensé encontrar una persona tan carismática como tú. Me haces feliz.

_ La vida es así, amiga, unas veces estamos en la gloria y otras, sufriendo por lo que hicimos o dejamos de hacer. Lo bueno de todo esto, es que vivamos cada momento, así sean felices o no, con mucha intensidad, Cuando te digo intensidad me refiero a la intensidad del corazón. Vive y siente cada emoción y sentimiento y aprende de ello. El corazón, para mí, está hecho para solo querer o amar, no para odiar. Si lo tienes bien claro esto, no te sentirás sola, porque el primer amor es hacía uno mismo. Cuando te quieres o te amas, vibras con ese amor. Y al vibrar, vibras con energía. Cuando vibras con energía de amor, esa energía atrae esa misma vibración, es decir, atraes amor. Por eso te repito, no te sientas sola. Siéntete querida, amada por todo lo que te rodea y sobre todo confía. Siéntete libre y no atada a nada del exterior. El amor no se busca, el amor ya está en ti. Y cuando menos lo pienses, conocerás a alguien que conecte con ese amor que hay en ti. Llámalo magia o milagro, como quieras. Solo se paciente y confía amiga.

Cuando termine de hablar, ella se me acercó más y como si lo que dije lo hubiese hablado a su corazón, me dio un beso en la boca. Un beso tierno y de gratitud por lo que le hice sentir. Yo le abrace fuertemente como dándole aliento y demostrando cariño sincero, le bese la frente, luego en la mejilla y finalmente, en su boca. Recuerdo que la gente ebria allí presente nos miraban extrañados. Pensaban que éramos enamorados o novios, o algo por el estilo.Hasta Alicia, la mesera, quedó sorprendida por la escena romántica entre Lily y yo. Alicia con malicia pensó: “Seguro que acabaran en la cama”. Yo por mi parte pensé que fuera así; pero estaba en una escena tan romántica, que no pensé en ello. La última botella de cerveza estaba media vacía y en nuestros vasos aún había algo de ella. De pronto me levanto de la mesa y le digo a Lily que salgamos de aquí. Ya había atardecido. “Vamos a caminar”le dije. Ella tropezó con la mesa al levantarse, era obvio, estaba ebria, o mejor dicho estábamos ebrios. Y salimos a la calle y un viento fresco nos golpeo el rostro, nos atonto un poco. Nos fuimos para la plaza, que estaba cerca, un poco tambaleándonos, yo la cogía de la mano. “Nos tiramos en el césped para descansar y se nos pase la borrachera”dije. Lily desde el bar hasta llegar a la plaza permaneció callada, solo obedecía. Y nos quedamos dormidos. Soñé que andaba por un paraje muy desierto y hacía mucho calor, mi apariencia era la de un andrajoso, que no sabía de donde había partido; pero que por tanto caminar como un peregrino, sabía a dónde quería llegar, porque estaba impulsado por la voluntad de mi corazón. Estaba descalzo y el camino por el que transitaba estaba empedrado, por un tramo, y arenoso, por otro parte del camino. Por cada paso que daba por las piedras, además de estar calientes por el fuerte sol, me hacían doler al pasar por ellas. Pero yo resistía el dolor por que sabía que más adelante encontraría el camino arenoso. Y cuando caminaba por la arena,también caliente, mis pies se hundían y hacía que avanzará lentamente. Después de mucho caminar, empecé a sentir mucha sed. A lo lejos, al levantar la mirada, divisé un oasis, no sé si era real o un espejismo. Mi objetivo era llegar allí, tenía sed y eso me motivaba. Aunque ya estaba demasiado cansado, no me iba a rendir ahora. Sacaría fuerza desde mi interior por saciar mi sed. Solo debía creer que mi objetivo ya estaba dado en mí y sólo caminaría y esperaría. Cuando el sol declinaba al atardecer, lo que tanto había deseado se me había concedido. Encontré un pequeño lago cristalino rodeado de palmeras. En el lago se reflejaba el sol y recorría una brisa fresca. No pude aguantar la alegría, al llegar a la orilla del lago bebí todo lo que pude hasta saciar mi sed, me despoje de mis andrajos y me zambullí en él. Chapoteaba en el agua como un loco, disfrutaba como lo hiciera un niño que descubriera el bañarse por primera vez. Cuando salí del lago me sentí como renovado y bendecido. Busque el sol, que me había acompañado en mi larga y agotadora travesía, cuando lo vi, veía como se escondía en el horizonte. Parado frente a esa escena me dije: “Mi esfuerzo no fue en vano, el calor, las piedras y la arena calientes, fueron una prueba de que tan fuerte era mi voluntad y mi fe por saciar mi sed, y mi sed fue saciada. Bebí la sabiduría después de un largo peregrinar por el sendero del dolor. Ahora sé de que se trata la vida; pero la vida no acaba aquí. Es como el sol que ya no está aquí, porque no lo veo; pero no ha dejado de existir por que él sigue su camino. Del mismo modo, que el sol aparecerá mañana por la mañana, yo haré lo mismo, y cuando me levante al amanecer, brillaré como él. Seré como una estrella, como el sol, que dará luz y calor a mis semejantes, que nacerá desde mi corazón, como alguien que supo experimentar y vivir su vida, que a pesar de los obstáculos, tenía claro su objetivo: que bebió de la fuente de la sabiduría y que su generosidad será compartida para inspirar a muchos, porque en el fondo, dentro de nuestros corazones se esconde una estrellita, que quisiera crecer y expandirse, y brillar majestuosamente como lo hace el sol todo los días, generosamente pletórico. Y como nace del corazón, del corazón solo puede nacer amor, entonces irradiarás solo amor y serás amoroso, y cuando seas amoroso tus sueños serán concebidos por el amor. Y cada día que vivas serás bendecido y tu corazón te guiará donde tus sueños te estén esperando y, finalmente, conocerás la verdadera felicidad.”

Cuando desperté había pasado como una hora; pero Lily aún seguía dormida. La desperté y al parecer se sorprendió del lugar donde se había quedado dormida. Despertó un poco atolondrada como si despertara de un sueño profundo. Una ves recuperada la sobriedad producto del sueño, ella me abrazo sorpresivamente, como buscando cariño. Tal vez haya soñado algo que lo hizo reaccionar de esa manera. Yo también lo abrace, y en ese abrazo susurre:

_¿Te pasa algo?

_Sí… soñé que estuve en un desierto y estaba sola, tenía mucho miedo y no sabía a dónde ir; pero escuchaba una voz que me decía: “Suelta y confía” y me lo repetía muchas veces, era como una especie de mantra. Cuando el miedo fue amainando, me di cuenta que esa voz provenía de mi interior, creo que de mi corazón, y el miedo fue desapareciendo totalmente.

_ Creo que tuviste una especie de revelación, no sé si divina; pero revelación al fin.

_ Y tú…¿soñaste algo?

_ Sí… algo parecido… también estaba en un desierto; pero si tenía claro a donde iba. Fue un sueño maravilloso y aleccionador que me dejó un gran mensaje. Pero por qué me abrazaste?

_ Por que sentí una especie de amor que necesitaba demostrártelo. Por eso me aferre fuertemente a ti, hasta juntar nuestros pechos para que nuestros corazones se acercaran, y latieran juntos.

_ Pues creo que debió ser así… porque también sentí amor cuando desperté y de alguna manera pensaba que me pertenecías.

_ No me abandonaras, no

_ No…Lily lo que nos ha sucedido es algo mágico. Creo que hemos descubierto que somos uno para el otro. Creo que hay una fuerza invisible que hizo que nos pasara esto.

_ Sí…pareciera que fuera una especie de energía o vibración que viniera de Dios o del Universo, que hiciera que nos conectáramos espontáneamente.

_ No importa la causa que nos haya juntado de manera especial. Solamente hagamos caso a nuestros corazones y hagamos el compromiso de no separarnos jamás, pase lo que pase, lucharemos hasta el final de nuestras fuerzas por este amor que nos a juntado.

_ Sí… tienes razón…lucharemos para que jamás nos separemos.

Una vez sellado nuestro pacto de amor, nos volvimos abrazar y nos besamos apasionadamente, como símbolo de ese pacto. Cuando de pronto comenzó a llover de a poco, sentíamos cada gota que caía sobre nosotros, caía la noche, y la lluvia se hacía más intensa. Nos levantamos del césped y corrimos hacía el centro de la plaza, cerca a un monumento que era una especie de estatua de la libertad, que hay en Nueva York; pero con los brazos abiertos y mirando hacía el cielo con el rostro alegre y gozoso, y debajo de dicha estatua, había una placa que decía tres veces: “Carpe Díem”. Nosotros no nos dimos cuenta de ello, y comenzamos a danzar con frenesí, dejando que la lluvia nos mojara, como si celebráramos con jubilo nuestro pacto recientemente adquirido, miestras que la gente de alrededor buscaba guarecerse de la intensa lluvia. Y nos quedamos allí bailando alegremente hasta quedarnos completamente solos, para luego volvernos abrazar completamente mojados y besarnos nuevamente. Después de ello, casi inconscientemente miramos la estatua y leímos la placa debajo de ella:”Carpe Díem”, no lo entendimos y salimos del lugar corriendo para guarecernos de la lluvia, como lo había hecho el resto de la gente. Buscamos un hotel para refugiarnos, una vez en la habitación, nos quitamos la ropa mojada y quedamos con nuestra ropa interior. Sentíamos un poco de frío y nos metimos en la cama. Allí en ese lecho, de tanto abrigarnos mutuamente, nos quitamos la ropa interior, he hicimos el amor. Al lado de la cama, no muy cerca, estaba la ventana abierta y se podía divisar una luna llena esplendorosa, irradiando su luz virginal hacía los cuerpos desnudos de los amantes, amándose, que sellaban su amor por el resto de sus vidas.

 

Muy romántica historia de amor, y me alegro bastante de que hayas
encontrado tu media naranja en una venezolana ya que también lo soy
y te puedo decir que somos muy buena gente jejeje Besitos apretados
en tus mejillas.

 

Gracias por tus palabras... pero entre la realidad y la ficción hay una línea delgada donde el personaje se desliza, y en este caso a sido así; sin embargo, lo disfrute al hacerlo.