Un Simple Poema

“Se siente un fuerte calor que esta flotando por el aire, en forma libre sin ataduras,
Las calles han callado, el pueblo cayo en su diaria y corta muerte.
Las bestias no rugen mas, las luces son las únicas almas que se mantienen con vida,
Mientras todos en la ciudad mueren y sueñan.

No logro morir pues mi mente imagina ideas, palabras, gestos, personas, recuerdos;
En un simple y pequeño rincón hay alguien que no muere, que solo quiere vivir.
Es un simple mortal, no tiene linaje alguno con los dioses, solo es diferente.
En él viven sentimientos encontrados: Amor, tristeza, dicha, felicidad, pasión;
Mas no hay nadie con quien pueda desahogar esa fuente e emociones,
Hubo alguien en su pasado ahora, no tiene a nadie mas y por eso se niega hoy a morir.

El calor que esta en el aire no hace recordar a esa persona, y ahora trata de que en su corazón no se vuelva a abrir una antigua llaga.
Evita sucumbir ante el dolor, quiere flotar como lo hace el calor para no tener dolores.
Se pasa la noche con sus pensamientos y se logra preguntar: ¿ el calor puede sufrir? ;
Cree que no, pues si loes tuviese si presencia seria mas pesada, mas que lo que hay en los desiertos más áridos y ardientes en el universo.
Puedo sentir su dolor, se siente en el aire, igual que el calor: sofocante y pesado; se vuelve más pesado y eso señala que hay un almas mas en pena.

Pasan las horas como secas hojas en verano, mientras trato de seguir intentando morir,
El agua no me alivia mi dolor, de despojarme de mi vestimenta no me hace más liviano;
Deseo volar, alejar ese calor que hay en el aire de mí e ir a donde este fresco, libre.
Sigo distraído sin poder caer fulminado por ese rayo potente nocturno y comienza esa preocupación por tu destino, por lo que va a ser de ti.
Pequeñas bestias quieren despertar, las trato de suprimir pero son muchas y yo estoy solo, ellas intentan arrancar mi esperanza e ilusión, y solo volverlo un simple recuerdo.


Sigo sin desfallecer debo de continuar o sino, ceder a la locura de la soledad y del insípido calor,
Este se cuela entre mi cuerpo y mi alma, me sofoca adentro y afuera; no logro respirar quiero gritar, apartarlo de mi pero no lo logro y sigue llegando y penetrando.
Pierdo la noción del tiempo, mi cuerpo ya no me logra responder veloz; es lento, flojo.
No puedo respirar, quiero gritar pero mi voz se pierde en la infinita oscuridad nocturna
Y allí nadie oirá mis llamados ni mis quejidos de dolor y soledad.

Ahora mi muerte se acerca, el calor sigue igual; aquella alma poco a poco cae por ese nocturno rayo para poder padecer en paz, aunque sea algo pasajero.
Yo caeré fulminado también pero esas emociones torturantes seguirán en mi mente y solo espero que pronto muera también, aunque sea por una sola noche.”