Un super hombre mÁs

Vuelo,
Vuelo por los aires cortando el viento,
Veo las nubes pasar rápido a mi alrededor,
Siento el viento rozándome la piel,
Jalando mi cabello,
Cegándome los ojos,
Me siento fuerte,
Me siento sabio,
Me siento bien.


De pronto mis músculos, antes tensos, empiezan a relajarse,
Me mareo,
Pierdo fuerza,
Ya no soy capaz de cortar el viento,
Ahora él me jala con fuerza,
Doy vueltas en el aire,
Me dan náuseas,
La idea de tocar el suelo me aterra.


Desesperado, no se si cerrar los ojos o mantenerlos abiertos,
Muevo mis brazos en círculos desesperadamente,
Veo como el suelo se acerca a mí,
El viento me corta la cara,
Me aprieta la barriga,
Siento como si mi estómago se levantara,
¡Respiro con dificultad!
¡¡El suelo está a unos metros!!
¡¡CIERRO LOS OJOS!!


...


No siento nada,
No oigo nada,
Solo un zumbido.


...


Empiezo a recuperar el sentido,
Con dificultad abro los ojos,
Una nube de arena se había levantado a mi alrededor,
Observo a un costado, veo una pared de arena,
Miro al otro lado y veo un charco de sangre.


Toco mi brazo derecho,
Y no lo siento,
Solo un dolor terrible que empieza en el hombro y me recorre todo el cuerpo.
Siento miedo,
No veo a nadie a mi alrededor,
Estoy solo,
Por primera vez me siento vulnerable.


Recuerdo las veces en las que alardeé de mis poderes,
De niño, mostrando a todos como volaba,
Como saltaba de un cuarto piso y nada pasaba,
Mas adelante, llevando chicas por los aires en mis brazos,
Solo para acostarme con ellas.
Haciendo dinero con mis trucos,
Sin hacer nada realmente valioso,
algo por lo que me sienta orgulloso.


Una ves quise pelear contra un ladrón,
Que le quiso hacer daño a un anciano,
No pude controlar mi fuerza y destruí una tienda,
El cuerpo del chico tirado en el piso,
La primera y ultima vez que asesiné,
El anciano miraba asustado,
Con miedo de ser atrapado, escapé.


Viví en muchos lugares desde entonces,
Pasé por muchos países, me divertí, conocí mucha gente,
Pero me sentí siempre solo e insatisfecho,
Angustiado, como con un hueco,
Difícil de describir, en el pecho.


Me levanto en la arena con mi brazo sangrando,
Estaba en lo profundo de un hueco,
Me arrastré por la arena,
Golpes por todos lados,
Dejaba una mancha roja en mi camino,
Quise olvidarme de todo y dejarme morir.


Entonces,
Justo al salir a la superficie,
Ya habiendo pensado en dejarlo todo,
Ví frente a mí el mar.


Estaba rojo, amarillo, naranja, azul, verde,
Miles de tonos mezclándose entre sí,
Como danzando, todos los colores, muy lento
Y al fondo, en contraste con el cielo,
Una pequeña isla totalmente negra.


Estaba sola, acompañada por el cielo,
Daba la impresión de estar triste, y este quisiera animarla,
Las olas chocaban contra ella con fuerza y en cámara lenta,
Unas explosiones blancas la bañaban,
Como cachetadas del mar queriendo despertarla.


Pude ver lo increíble de lo sencillo,
Me di cuenta de que no necesitaba ser un héroe,
Que no NECESITABA ser aceptado por los demás,
Que si había recibido un don era para servir,
Y no para sorprender a nadie,
Una luz de esperanza me tocó el cuerpo entero,
Unas ganas de vivir mi segunda oportunidad me hicieron adquirir fuerza,
Sentí nuevamente la energía pasando por mis glándulas,
Esa fuerza en las plantas de mis pies y mis manos,
Empecé a elevarme poco a poco,
La energía del universo canalizada por mi cuerpo levantó la arena del suelo,
¡Las gotas de sangre daban vueltas en el aire manchando mi ropa y cara!
¡¡UNA NUVE SE VOLVIÓ A ELEVAR!!
¡¡¡LA ARENA SE EMPEZÓ A UNDIR DEBAJO MÍO!!!
¡¡¡¡GRITÉ!!!!


...


Llegué en tres segundos a una aldea cercana,
Aterricé con cuidado y caí al suelo,
Mujeres llevaban y traían vasijas de barro,
Les dije que necesitaba ayuda y me llevaron a una choza,
En ese lugar mis heridas curaron,
Yo miraba a todos lados,
Todos lucían preocupados.


Me levanté al día siguiente,
Una mujer me lavaba los pies,
Mi brazo se encontraba vendado,
Lleno de hiervas.


Ella me miró y me sonrió,
Gracias, le dije, y volví a dormir.


En ese lugar pasé los siguientes cinco años,
Aprendiendo las maravillas de ser humano,
Terminando mi estancia me despedí de todos,
Desde el más grande al más pequeñito,
Y me fui, me fui caminando,
Observando las plantas,
Disfrutando del pasto y el sol,
Del calor y del viento,
Respetando a la naturaleza y la humanidad,
Con ganas de ser útil para el mundo,
De hacer la diferencia,
De amar,
Tan humano,
Tan capaz,
Más vivo que nunca.