Un valiente abofeteado

Desde hace tiempo tengo algo
que se queda pegado en mi voz,
un grito ciego,
parece eterno,
ocupo echarlo afuera, por favor.

No tengas miedo,
todo a su tiempo,
aunque el tiempo me ahogue aquí sigo yo.

Relájate y no te sorprendas
es algo serio, por favor,
no te rías ni hagas caricaturas
con mi vida... óyelo...

Te necesito, no aguanto un segundo sin ti
te amo tanto que el tiempo se acaba si no te tengo aquí,
solamente quiero que sepas
que esto que siento es amor,
lo dice mi alma que desespera por darte un minuto de calor.

No digas nada
piénsalo solo un minuto,
si luego aceptas sería tan bello
y si no pues ni modo, como amigos,
no me alejes por favor.

Te necesito, no creas que es juego
esto de enamorarse sin decirlo, es un tormento,
a veces creo que te reirías
y luego pienso
que es mejor ser un valiente abofeteado
que un cobarde que no hace el intento.

 

En la vida hay que ser valiente, el poeta parece que tomó su decisión en su escrito. Saludos

 

Pues sí, tienes razón, la decisión ya está tomada. Un placer recibirte por acá.

 

Esto me suena....he pasado por ello algunas veces y es sinónimo de sufrimiento en silencio, si se lo dices a ella el 30 por ciento de las veces acabais siendo amigos y vale, otro 69 por ciento ni eso, y el 1 por ciento que queda a pelearlo. Real como la vida misma tu poema amigo Robsalz. Me gustó, claro. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias Paco, pues sí, tienes razón, son mínimas las oportunidades, pero a veces suceden. Un placer recibirte por acá.