Una Corona.

Una Corona.

De aire ceñirá la frente más alta.
Que no será coronado,
pues no es oro lo que brillará en su cabeza.
Es relámpago y reflejo del hombre que ha muerto
y ha vuelto a la tierra.
Mirando a su Reina con ojos de viejo
y fuerza en las manos.
Galopando sobre las llanuras no necesita tierras.
En el horizonte ve simple el mar y la vieja montaña.
Su vida en el tiempo a dos voces, eco sobre eco cantando.
El Rey sueña despierto sin espada ni manto.
Se sienta en la piedra que es parte de más piedras
y allí, a rajatabla mira el corte del acantilado.
Quisiera caer y regalar su reino,
pero a eso no está destinado.
Es idea, letras, poemas y silencio.
Sueña despierto, mirando a su Reina con ojos de viejo
y fuerza en las manos.

 

Escribe muy bien, fui imaginando y degustado todo, muy bien a veces quisieramos caer pero a eso no estamos destinados

 

Tenemos momentos.

 

Danzas sin imagen:
Medicinales, de iniciación,
de fecundidad o fertilidad,
funebres o de trofeo,
misticas, guerreras, nupciales.

Danzas con imagen:
Danzas animales
Danzas del rayo
del viento
del brinco
Danzas de armas
Danzas del beso

Danzas y mas danzas.

 

Sucumbir es una opción.
Al fin y al cabo, abdicar no es una empresa de alquiler de automóviles.
Abdi-car, ¿ Lo imaginas ?
Abdicar del trono, en favor de su legítimo dueño.


Bueno...





Eso hizo hace pocos años, don Juan Carlos de Borbón, en favor de su hijo Felipe.
Y eso ocurría en España.
Siendo España, una, grande y libre.
Lo cuál se apoya en sus antiguas colonias. Un imperio donde jamás se pone el Sol.


Y claro, ¿ Las antiguas colonias españolas, se independizaron, o no ?





¡ Efectivamente !
Por supuesto.
Ergo ( luego por tanto ), ¡ La Corona sucumbió !
¿ Cómo no ?


Pero, en lo tocante a un individuo, como puede ser el poeta...
El poeta sucumbe, siempre y cuándo vuelva a la bebida.
Por ejemplo.
O siempre y cuándo no le quede más remedio que recurrir a las armas.


Recurrir a las armas, es una debilidad. Lo más fuerte es dar un abrazo, y santas Pascuas.


" ¡ Os quiero ! ¡ Hasta luego ! ¡ Hasta el año que viene ! "

 

danzan nuestro cuerpos que se anhelan, danzas en mi ojos que te avistan, danzando voy desde niña, antes que la verguenza me cubriera el cuerpo robándo su inocencia, magestuosa danza de espigas en el campo y el fuego también danza, pero la viejas ya no danzan porque se cansan y si se cansan pues no avanzan Oigan amigos yo danzo cuando está lista la comidadanza en la victoria, danza funebre 4 negros danzarines

 

Las ancianas no danzan: bailan el pasado.
Bailan el presente con sus hijos.
Bailan la edad de sus nietos, y, sobre todo, nos bailan a todos con su sabiduria.

 

Eso sí, nomás que andaba improvisando y me plagié un dicho de mi papá.