Una dulce fatalidad

Tus cabellos finos haces de seda y lino,
Tus ojos dos finas gemas de aguamarina;
Como si pudiesen reflectar la luz crepuscular,
Tus labios dos finos pétalos de reluciente un rosa pálido;
Tus manos fuertes y cálidas.

Tus palabras dulce hiel que Hiela el ambiente;
Congelando todo a su paso,
Tu tacto enfermedad y cura por igual;
Tus promesas falsas no han de engañar más,
Tu fingida sonrisa no ocultará más tu ponzoña,
Te has marchado para no volver atrás;
Te quiero lejos pero aun siendo mio,
Serás para mi siempre una dulce fatalidad.

 

Contrapuestas las cualidades del ser amado que hizo despertar conciencia a la realidad. Saludos.

 

Siempre es bueno recordar que la persona amada con sus virtudes y defectos forma parte de quienes somos.
Saludos Maramin, abrazos.

 

Saludos a ti también joblam, la realidad siempre es dual ninguno de nosotros se salva de ser tanto bueno como malo, pero al final cada quien ve enfáticamente alguna de las contra partes. quitarnos las vendas y ver ambas partes por igual es duro, pero no por eso los demás dejan de ser quienes son.
Abrazos desde El Salvador