UNA EXISTENCIA LASTRADA (El lado oscuro de la vida)

Solo escribo, porque no hablo
para evitar ofender
pues algo tengo que hacer
por no olvidar el vocablo

Voló mi imaginación
en el albor de mi infancia
mas ahora en abundancia
prima la desilusión

Amador de soledades,
aunque ayuno de pretérito
yo busque para hacer mérito
donde hallé solo oquedades.

Así contempla la Vida
el suplicio del humano!
donde nadie pone mano
el diablo siempre envida.

Con porvenir tan sombrío
Sísifo, Tántalo y Ticio
no sufrieron tal suplicio
comparado con el mío

Yo no buscaba el penacho
ni saciar mi vanidad
solo quería en verdad
del pastel tomar mi cacho

Hoy me siento contrariado
y bastante dolorido;
siendo a quien más he querido
soy a quien más he odiado.

No aspiro ni a arte ni a ciencia
pues ambos me son negados
tres versos mal colocados
resumen la mi existencia.

Y si hay alguien con paciencia,
o algún alma descarriado
aquí tiene a un desgraciado
que reclama su presencia

¡Es tan grande mi desgarro!.
¡Es tan vana mi existencia!.
No se notará mi ausencia,
cuando yo vuelva a ser barro.

Caminé solo en la vida
con mi llanto, compungido
solo soy pasto de olvido.
¡Qué lagrima tan perdida!

Este es mi pobre balance,
con expresiones sinceras.
Fui en busca de quimeras
que no estaban a mi alcance.

Y de todo anduve escaso;
lo que toqué, un desastre.
Quíteme alguien este lastre
que me acompaña en mi ocaso.

Ningún consuelo tenía,
que mis ansias demandaban;
donde otros si triunfaban
allí mi pena esparcía.

Quiso el destino burlón
jugarme mala pasada
porque también se me hurtaba
mi mas postrera ilusión.

Yo no voy a dar razón
y en guardarlo pongo celo.
Perdón, si no lo desvelo;
quedará en mi corazón

¿Quién a mi vida enreda
que me causa desconsuelo?
¿Es un diablo cojuelo?
Que me conteste quien pueda.

¿Quién sentenció mi vida?
¿Quién la llenó de abrojos?
Las lagrimas de mis ojos
me impiden ver la salida

Mi ilusión, a poco alcanza
mi esperanza está en ausencia
pues todo fue en apariencia,
apariencia de esperanza.

Epílogo breve ha sido
de esta existencia vacía
carente de cuerpo y prólogo
porque dentro nada había.

 

Tu poema tiene una gran reseña y un léxico impecable, una magnífica obra que se disfruta con esa nostalgia que mantiene su esencia.
A veces es mejor escribir que hablar amigo y con esta obra tú lo demuestras
Un abrazo grande poeta

 

Eres, amigo Epimeteo, buenísimo como poeta. La poesía casi siempre es producto de la decepción. Por lo menos en mi caso así lo es. Ya se que no vale, pero la vida debería de ser del color del cristal que lo quisieras mirar.
En tu poesía hay grandes verdades existenciales, que más o menos a los que tenemos una sensibilidad de la que a tí te sobra nos es común.
Yo, tambien se que para la mayoría no vale, le he encontrado el sentido de la existencia en la filosofía transcendental y en especial me ha salvado de este pesimismo los libros de Sri Aurobindo donde encontré un punto de agarre que no quiero soltar.
Un fraternal abrazo y estrellas a tu gran obra.
Castro.

 

Grato visitarte. Felicidades.

Saludos,

 

Gracias una vez más por tu visita Danie.
Mi cordial saludo

 

Amigo Castro. Hoy es podría ser producto de la decepción, mañana de la apatía y pasado de la tristeza o de la alegria. Me interesaré por el autor que citas.
Un abrazo, amigo

 

Gracias Rogelio por tu visita.
Saludos cordiales

 

¿Quién sentenció mi vida?
¿Quién la llenó de abrojos?
Las lagrimas de mis ojos
me impiden ver la salida

Mi ilusión, a poco alcanza
mi esperanza está en ausencia
pues todo fue en apariencia,
apariencia de esperanza.

Epílogo breve ha sido
de esta existencia vacía
carente de cuerpo y prólogo
porque dentro nada había.


Muy filosófico con ideas bastante claras.

Ha sido grato leerte amigo. Saludo cordial

 

Gracias por leerlo Mariluz.
Un cordial saludo