Una huella bohemia de un quijote minúsculo.

La tinta es la sangre de esa revolución minúscula…
hemos cogido el bolígrafo y tomado el alma al asalto.

El ocio en un verso que se agranda para inventar la tarde...

Ella en las sensaciones como besos,
querida que ha llenado mi vida de exuberancias locas…

algo que bocetan los ecos…
los paraísos al galope en las hermandades lisérgicas.

Desgarbado, un poco místico, ambulante por las melodías del ánimo…
expansiva y azul, de mundos desbordados que se disuelven en los buenos ratos…
Lo indefinido tomará el relevo y ya he atravesado los desiertos que vendrán mañana.

 

Muchas gracias APOLO, es una enorme ilusión que me leas y comentes. Saludos.

 

Un poema escrito
desde la revolución
que ya crece en el alma
del autor. Un abrazo
compañero poeta, gracias
por el regalo
de tu originalidad.

 

Muchas gracias Eladio por continuar leyéndome. Que vaya todo bien amigo. Un abrazo.

 

Me ha gustado lo que expresas en este poema, la tinta es también la sangre del poeta, en su ADN, se codifica la nobleza de Dios.

 

Muchas gracias ALYA, un honor tu paso por mis humildes espacios. Saludos.