Una lencería sui géneris

Compré una Playtex para mi
amada. Su cielo pincelado
está en primorosos calados
y lienzos de ensoñación

su tamaño es tan grande,
tan grande que apenas cubre
salvas partes... muy, muy
agradables por cierto

su real valor radica, no en
su calidad, sino desde su
primer uso y lo que representa
para alguien en particular

recordar que las prendas íntimas
usadas de la esposa del griego
más rico, vendidas eran hasta
en varios miles de dólares

su inefable fragancia es tan
grata que deja recuerdos
espléndidos... imposibles
de olvidar

en algunos shows, estas
son lanzadas a los artistas,
sin que estos se dignen,
ni siquiera a levantarlas

sinfonías celestiales,
fantasías intocadas,
buruseras, secret panties...
toda una gama de ideales

finalmente un plus adquiere
la joya, cuando el aroma y sabor
del fruto... ¡cuando el aroma y
sabor, son de un fruto prohibido!
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México, nov. 24, 2020
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Sugerente relato romántico!!


Saludos literarios

 

Gracias por sus palabras y visita.