Una limosna poeta

Grita un Dios desde su cruz:
¡Una limosna poeta!
recítame una saeta
soy el que llaman Jesús:

Decidme, anciano poeta:
¿al cielo acaso pedís
que por limosna su gris
lo vista de azul violeta?.
Que os inspire una saeta
y subido a la escalera
de aquella cruz de madera
podáis liberar las manos
a este Dios de los gitanos,
como en cada primavera.

El poeta

La saeta es el cantar
más grande de un marinero,
él canta desde el velero
sin remediar su pesar.
Canta al Jesús de la mar
que por los hombres moría
tras su terrible agonía
como diezmo tributado
por el hombre y su pecado
con su vida pagaría.


Inspirada en el poema de Antonio Machado
​

 

Hola, Luciana.
Siempre me siento un poco más en casa, con tu preciada presencia querida Luciana.
Es un viejo poema que he recuperado porque como tu dices es muy propio de estas fechas.
Por suerte o desgracia dejé de ser creyente hace muchos años. Pero siempre me ha emocionado el fervor de la gente y ese arrebato ante una imagen que les impele a cantar con ese dolor, con lágrimas en los ojos, con esa pasión, quizás porque ahí van todas sus penas y tratan de
encontrar en la imagen de ese Jesús azotado, crucificado, el alivio a su propio tormento.
Un humilde homenaje a Machado, uno de mis poetas de cabecera.
Un abrazo, Luciana, gracias, por tu generosa huella.
Isabel

 

Asi es, José Benito, nada nuevo bajo el sol, y sobre eso, he encontrado este interesante artículo, aquí

https://vagabundeoresplandeciente.wordpress.com/2007/07/25/borges-¿apologista-del-plagio/

"De éste particular y colosal asunto se ocupa Borges en “La flor de Coleridge” (Otras inquisiciones). Así es que rescata las palabras al respecto de Mary Shelley, quién afirmaba en 1821 que "todos los poemas del pasado, del presente y del porvenir, son episodios o fragmentos de un solo poema infinito, erigido por todos los poetas del orbe."

Si, a veces en nuestra ignorancia, uno llega a creerse original y leyendo y leyendo, descubre que alguien le ha plagiado, lo extraño es que fué en generaciones anteriores.
Gracias por por tu paso y atenta lectura.
Un saludo cordial.
Isabel

 

Muy descriptivo el diálogo entre una figura divina en una cruz, identificada como Jesús, y un anciano poeta.
Se siente una profunda conexión emocional entre el mar, el sufrimiento y la redención.

Saludos

 

¡Qué bien lo explicas! gracias Alde, por tu generosa presencia , tu tiempo y tu huella.
Saludos
Isabel

 

Hola Ángel, siempre es un placer encontrar en tu generosa mirada de poeta eso que nos alienta, la mirada del otro es siempre un espejo que dignifica, mil gracias.
Un abrazo
Isabel