Una lluvia de palabras

Entro nuevamente a esa casa que están tan llena de él, mi casa,
Y me siento en ese sofá donde un beso era eterno,
Y como un sueño sin cumplir, se estrellan las memorias,
Sobre la cruel realidad de que ya no tenemos nada,
Y aunque fue una lluvia de decisiones meditadas,
Y tuvimos oportunidades que no supimos aprovechar,
Llegamos a la conclusión de que tampoco supimos amar,
Y en este día escribo de nosotros pero solo hablo yo,
Puede ser egoísta dar solo un punto de vista,
No le quito crédito al amor que él me tuvo y que no volveré a tener,
Tampoco me lavo las manos con las lágrimas que yo le cause,
Y creo que el dolor que siento ahora es por todo lo que eche a perder,
Esta historia ya estaba escrita y destinada a terminar,
Era solo el comienzo de una vida que ya no se en que acabara,
Solo puedo contar una experiencia que me dejo que desear,
Y aunque ahora yo llorando escribo, no lo puedo negar,
Que cuando dos personas no son para siempre, aparecen,
El lamento del fracaso y el suspiro del alivio y,
Se pelean constantemente sobre quien tiene la razón,
Y si les digo que esa vive por su cuenta y ni tiene corazón,
Se alimenta de promesas y bebe de ilusión,
Se esconde en las sonrisas y carece compasión,
Dice lo que piensa sin importar las heridas,
Actúa sobre su naturaleza que muchas veces está perdida,
Y es la misma que me abre la puerta a esa casa,
La que me obliga a olvidar y vencer lo que me pasa,
La que me pone todo en mi cara para probarme,
Y es así como te bebes la superación,
Con todas esas pruebas que involucran convicción,
Que me tienen que mantener de pie, cuando todo en mí alrededor se ha caído,
Que me sostienen cuando el que creyó amar se ha ido,
Y así en medio de tanta soledad yo me despido,
De esa historia que no he sabido acabar y que aun respiro,
Y con tragos encima estoy escribiendo,
Lo que el alcohol no ha podido sacar de mi boca,
Será que no he tomado lo suficiente y la verdad ni me provoca,
Pero con ver dos personas en vez de una es suficiente,
Es fácil diagnosticar a las personas que viven diariamente,
Sin importar lo que digan o lo que dirán,
Son personas que al fin y al cabo nunca saben lo que harán,
Y en medio de tantas palabras yo olvide lo que es amar,
Y ahora que puedo intentarlo no me dan una señal,
Seguirá buscándola hasta que me diga donde esta,
No dejare de soñarla ni un instante ni una hora,
Estaré con los ojos abiertos como no lo estuve la última vez,
Le diré hola a los muertos que amaron alguna vez,
Y que con sus sabios consejos viviré lo que es amar,
Solo de esas personas cosas reales puedo esperar,
Pues ya han vivido lo suficiente para saber que vendrá,
Y si tan largo es lo que leen solo quédense en el comienzo,
Yo he entrado en esta casa en busca de arrepentimiento,
Porque ese beso que juro ser eterno se me ha escapado,
Y les aseguro que no volverá a mi lado.