Una presencia suave

El mar estaba azul más limpido que nunca
Miré al horizonte colmado de sentido
Una presencia suave me mostraba la ruta
Que de niño buscaba sin hallar un nido

Allí cerca del agua se encontraban vestigios
De templos y palacios de Griegos y Romanos
El tiempo los dejaba en ruinas al olvido
Borrando aquellas huellas de glorias que se han ido

Sin embargo en medio de aquel mundo perdido
Escuché una voz que susurró a mi oido :
Existe un trascendente que impulsa tu camino
Que brilla al horizonte y colma tu destino

Es algo que no entiendes si lo razonas mucho
Está mucho más cerca del corazón profundo
De la voz del niño que grita sin descanso
De aquellos que renuevan el mundo con su arte.