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Una rareza (no tan rara en países con influencia guaranítica -Paraguay, Argentina, Uruguay...-)

Tema en 'Lecciones de ortografía y gramática' comenzado por Lisandro Sánchez, 14 de Abril de 2025. Respuestas: 2 | Visitas: 136

  1. Lisandro Sánchez

    Lisandro Sánchez En la provincia de Neuquén, Patagonia Andina

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    Comentaré, a continuación, sobre una rareza que se da en nuestro idioma, pero lo haré contando una historia, para dejar al final unas moralejas.

    Yo soy nacido en Rosario (en la provincia de Santa Fe, en el Litoral Argentino -litoral fluvial, no marítimo-). Allí viví ininterrumpidamente hasta mis 22 años -hoy tengo 51- (después volví y me volví a ir, un par de veces). A unos 160 km en línea recta, de Rosario, hay una localidad, con rango de municipio, cuyo nombre siempre se escribe “Ibicuy”, a orillas del río del mismo nombre. Es cabecera de un departamento cuyo nombre siempre se escribe “Islas del Ibicuy”, ubicado en el suroeste de la provincia de Entre Ríos. De modo que desde que era niño, cuando miraba un mapa caminero de Argentina, a pocos centímetros de Rosario veía esa localidad. Y siempre, al leer el nombre, y no habiéndolo escuchado nunca; lo pronunciaba "ibicúi", con la acentuación en la "u".

    Pero a partir de mi adolescencia empecé a tomar contacto con gente del suroeste de Entre Ríos, y así, pronto supe que todo el mundo, fuera y dentro de la localidad, cuando pronuncia el nombre de la misma, pronuncia “ibicuí”, con la acentuación en el sonido "i". Luego empecé también a escuchar frecuentemente radio AM de esa zona (porque difundían música regional de mi gusto), y comprobé que todos los locutores, muy profesionales, y oriundos de esa zona, también pronunciaban como todo el mundo: "ibicuí".

    Y al mismo tiempo veía que en todos lados se escribía "Ibicuy", sin tilde. Hoy mismo (15/05/2025) reviso en internet el sitio del municipio respectivo, el Boletín Oficial del municipio (donde se publica la legislación), el sitio de la provincia respectiva, Google Maps… y en todos lados aparece escrito así; lo mismo que en los atlas y mapas camineros impresos.

    Yo, adolescente, pensaba: en esa palabra la “y” funciona como “i”, como vocal. Incluso la acentuación (la acentuación propiamente dicha, la real, la que se pronuncia, sin importar si se la grafica o no) recae sobre ella, lo que no puede suceder con una consonante. Entonces esa palabra, para las reglas de uso de tilde, es equivalente a una hipotética palabra que se escribiese “ibicuí”, o por ejemplo a la palabra "baladí". O sea, si se pronuncia con acentuación en la última letra, que es como efectivamente se pronuncia, debería entonces escribirse “Ibicuí”, o “Ibicuý”, con tilde.

    Veamos por el contrario el caso del nombre de la provincia argentina de Jujuy (en el noroeste del país), mundialmente famosa desde antaño por la Quebrada de Humahuaca (declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO) y por un tramo del "Camino del Inca" (también "Patrimonio Mundial"). Pueden ustedes buscar en el diccionario la palabra "jujeño" y leerán: "natural de Jujuy". Y así se la escribe siempre, sin tilde. Y siempre, dentro y fuera de Jujuy, se la pronuncia "jujúi", con la acentuación en la "u". Entonces, si "Jujuy" está bien escrita, pues en ese caso "Ibicuy", sabiendo que se pronuncia "ibicuí", no puede estarlo.

    Una aclaración para quienes sean de otras latitudes: en la toponimia de la región respectiva (el Litoral, o el noreste argentino), y también en nombres de plantas y de animales, y también en otras clases de vocablos; abundan las palabras que, como la que todos escriben "Ibicuy", provienen de la lengua guaraní o de otras lenguas emparentadas; y entre esos vocablos abunda el uso de la “y” funcionando como “i”, como en la palabra española "muy" (y también funcionando como "ye", como en la palabra española “ya”). Pero el guaraní (como el resto de las lenguas originarias de la región) no tiene escritura. Es una lengua exclusivamente oral, que empezó a escribirse a partir de la conquista española de la región, utilizando lógicamente la representación gráfica española. O sea que a los efectos de la ortografía, las únicas reglas aplicables son las del español.

    Para más datos: la cultura guaraní tiene su epicentro en Paraguay, y su influencia se extiende hacia zonas de Argentina (Litoral, o noreste, del país), Uruguay, Bolivia y Brasil. La lengua guaraní nunca dejó de ser una lengua viva, a pesar de la conquista española, y de que hasta hace poco más de medio siglo se la reprimió incluso con violencia, particularmente en Paraguay, donde paradójicamente, fue la dictadura de Stroessner la que puso fin a esa represión, declarándola lengua oficial junto al español (también se la declaró lengua oficial en la provincia de Corrientes -en el noreste argentino- hace un par de décadas). Los españoles que conquistaron lo que hoy es el Litoral Argentino, bajando hacia el sur, justamente desde Asunción del Paraguay, hasta fundar la mismísima Buenos Aires, nuestra capital nacional; eran ya para ese entonces, en buena medida, huestes de criollos hispano-guaraníes (y en muchos casos eran guaraníes los núcleos poblacionales originarios que esas huestes iban encontrando a su paso).

    Pues bien... volviendo al tema... desde mi adolescencia, cada tanto, cuando algo me traía el asunto a la mente (por ejemplo, el hecho de mirar un mapa), le anduve dando vueltas a este entuerto. En aquellos lejanos años busqué respuesta en un manual de ortografía en una biblioteca y no la encontré (tal vez la respuesta estaba en el manual y no la busqué con el suficiente detenimiento).

    Le plantee el asunto a algunas personas, que por sus profesiones debían conocer las reglas del idioma, y en líneas generales me constaba que las conocían (no como yo, que solía escribir con muy pocos errores o ninguno, automáticamente, por ser muy lector, no por saberme las reglas -como hasta hoy, que sigo sin sabérmelas-); y me decían, palabras más, palabras menos, y resumiendo: es una palabra aguda y no termina en “n”, en “s” ni en ninguna de las cinco vocales; no lleva tilde.

    Y yo les decía: pero si no la conozco, y la veo escrita (Ibicuy), ¿cómo la pronuncio? Si no termina en “n”, “s” ni vocal, entonces sería equivalente, por ejemplo, a una hipotética palabra “ibicul”, o por ejemplo “abedul”, y no tiene tilde, entonces debo concluir que se pronuncia con la acentuación en la “u", o sea "ibicúi". Pero entonces ya es otra palabra. Y justamente las reglas nos permiten saber cómo pronunciar una palabra, sin conocerla, con solo verla escrita, si conocemos las reglas y podemos confiar en que la palabra está bien escrita.

    Entonces la respuesta solía ser algo más o menos así: la verdad… me mataste… yo, si la tengo que escribir, la escribo sin tilde, pero te reconozco que también es cierto lo que decís… no sé qué decirte…

    Por supuesto, a partir de ese instante, mi interlocutor olvidaba el asunto para siempre (y antes de olvidarlo, tampoco se preocupaba demasiado por él); mientras que a mí, claro, me pasaba exactamente lo contrario.

    Hace unos años tuve la suerte de poder comprarme el manual de ortografía de la RAE. Pero no siempre tengo tiempo de leerlo. Y la verdad, había olvidado este asunto de la palabra que todos escriben “Ibicuy”.

    Hoy lo recordé, me puse a revisar el manual, y encontré lo siguiente.

    Por un lado, en la página 222 informa que en los raros casos en que se da que el sonido “i” está representado por la grafía “y”, y que de acuerdo a las reglas de acentuación ese fonema “i” llevaría tilde; pues va tilde. Y da como ejemplos: Aýna (municipio español) y Laýna (apellido).

    Por otro lado, en la página 234 explica que en las palabras terminadas en “uy”, esa terminación representa la pronunciación “úi”; y si fuese tónico el segundo elemento, pronunciándose “uí”, entonces en la escritura debe reemplazarse la “y” por una “i”. Y da como ejemplos de esto último: "alauí" y "benjuí". Y también da los ejemplos "tui" y "cui", que por ser palabras monosílabas no llevan tilde (y -agrego yo- gracias a verlo escrito con “i”; al leerlo, sin conocer el vocablo, sé que debo pronunciar “cuí”, con la acentuación en la última letra, mientras que si lo viese escrito con "y", sabría que debo pronunciar “cúi”, con la acentuación en la "u", y solo así puedo saberlo, ya que no puede brindarme esa información la tilde, por no corresponder la misma, por ser, ambas, palabras monosílabas).

    Sucede que la combinación de sonidos "u" + "i" es especial. Se pronuncie acentuado uno o el otro, en ambos casos los dos sonidos quedan en la misma sílaba, y entonces la palabra, si por ejemplo en uno de los casos es aguda, pues en el otro también, o si, en otro ejemplo, en un caso es monosílaba, también lo es en el otro. Eso es lo especial. Si el sonido "úi" se diese en una sílaba que no sea la última, provocaría un entuerto equivalente al que vimos cuando se presenta en la última. Pero eso no se da (al menos eso creo). Y seguramente la causa de que no se dé, es que resultaría tan incómodo de pronunciar, que terminaría derivando en la pronunciación "uí". Imaginemos por ejemplo una supuesta palabra que se pronunciase "cúita". Seguramente terminaría derivando en la pronunciación "cuíta", que sí existe.

    Con respecto al cui (cuí) -lo encontrarán en el diccionario si lo buscan- les cuento que es un animalito, muy simpático, además de comestible, muy común aquí en Argentina y otros países de la región, también conocido como conejillo de indias (cuando los españoles llegaron a lo que hoy llamamos América, decían haber llegado a las supuestas "indias orientales"). Su nombre es vocablo de origen quechua, la lengua del pueblo inca, cuyo imperio, hasta el momento de la llegada de los españoles, se extendía, desde su centro neurálgico en el Perú, hasta territorios de varios de los actuales países de la región, incluida la Argentina (noroeste de la misma).

    El diccionario de la RAE incluye tres versiones del vocablo: cuy (cúi), cui (cuí) y cuis (cuís). Esto no es sorprendente. Seguramente el vocablo se ha ido adaptando en cada país o incluso en cada región interna de cada país, al calor de diversas influencias, de conquistadores provenientes de distintas regiones de España, de nativos hablantes de diversas lenguas originarias, de africanos traídos como esclavos que hablaban sus propias lenguas, y/o de "criollos" mestizos que hablaban un poco de todo.

    Tal vez "cui" (cuí) -que el diccionario de la RAE imputa a países de Bolivia hacia el sur- sea una deformación con influencia guaraní, o española, o ambas; "cuis" (cuís), otra deformación, con influencia española (según el diccionario, derivada del plural "cuises" -que es justamente el plural español de ese vocablo originalmente no español-); y "cuy" (cúi), el vocablo original (que el diccionario prioriza -y lo imputa a países de la región que acabo de referir y también a países de Perú hacia el norte-).

    En cualquier caso, el nombre de este gracioso animalito viene a ejemplificarnos que lo sucedido con la errónea palabra "Ibicuy", cuyo origen seguramente está en la lengua guaraní o en una lengua emparentada con ella; también puede suceder con una palabra originada en una lengua no emparentada con aquella -como, en el caso del nombre de este animalito, la lengua quechua- (el mismo manual de ortografía de la RAE menciona que en buena parte del ámbito hispánico la palabra española "muy" -múi- se pronuncia "muí" -aunque no se escribe con "i", si no que se conserva la tradicional grafía "y", siendo la excepción de la regla que he comentado más arriba-).

    Y ahora, al margen, no puedo dejar de comentar, a continuación, una rareza, ya no del idioma, sino de la RAE. La palabra "tui", que les mencioné unos párrafos arriba, que la menciona el manual de ortografía de la RAE; la busco en mi diccionario de la RAE (edición impresa vigésima segunda, año 2001) y encuentro: "m. Arg. Loro pequeño, verde claro, con plumas anaranjadas y azules en la cabeza". Vale decir: un vocablo usado en Argentina para designar un cierto tipo de loro. Busco en el sitio de la RAE en internet, esa edición del diccionario; y allí, el vocablo; y encuentro lo mismo (https://www.rae.es/drae2001/tui), pero busco en el mismo sitio, en la versión actual del diccionario, el mismo vocablo, y no existe. ¿¡La RAE nos eliminó a los argentinos un loro...!?

    Los otros vocablos que les mencioné, que los menciona el manual de ortografía ("alauí" y "benjuí"); están en la versión actual del diccionario en internet y no tienen nada que ver con Argentina ni con el resto de América, así que se los dejo a ustedes para que los busquen, si les interesa.


    Conclusiones:

    1- La grafía “y” cuando se pronuncia como “i”, no como “ye”, es funcionalmente una vocal con las consecuencias que ello implica. La terminación escrita "uy" se pronuncia "úi". Cuando la pronunciación es "uí" se escribe "uí", con "i" -no con "y"- (y con tilde -por supuesto no si es monosílaba-).

    2 – La palabra “Ibicuy” es errónea. Debería escribirse “Ibicuí”. Y si existiese una palabra que correctamente escrita se representase “Ibicuy”, se pronunciaría “ibicúi” (aunque sigan escribiendo “Ibicuy” y pronunciando “ibicuí” las autoridades, y seguramente también los/as maestros/as y profesores/as de Lengua de las escuelas primaria y secundaria, de la bella localidad así llamada).

    3- Las fuentes “confiables” (como un Boletín Oficial o un sitio de internet gubernamental) a veces no lo son tanto (en cuestiones idiomáticas -en otras cuestiones tal vez no lo sean nunca-).

    4- Este mismo equívoco puede estar sucediendo con cualquier otra palabra que ustedes conozcan.

    5- El que sabe, sabe. Pero el que sabe, no siempre piensa.

    6- Una de las funciones de la ortografía, tal vez la principal, es que el lector, al leer una palabra, sin conocerla, sepa cómo se la pronuncia (¡con la trascendencia adicional que esto tiene en poesía... donde la sonoridad es tan importante...!).


    Moralejas:

    1- Siempre observar las reglas.

    2- Siempre observar el sentido común.

    3- Si aquellas y este parecen contraponerse, desconfiar.


    Un cordial saludo a todos/as.


    Lisandro Sánchez
    Las Ovejas, Neuquén, Argentina
    pochosanchez1973@gmail.com
    https://www.mundopoesia.com/foros/t...de-neuquen-patagonia-andina-argentina.772110/

    PD: Desde la provincia de Neuquén, un llamado a los/as amantes de las letras, de aquí y de la zona:
    https://www.mundopoesia.com/foros/t...es-de-las-letras-de-aqui-y-de-la-zona.789281/
     
    #1
    Última modificación: 18 de Abril de 2025
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  2. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

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    Hombre, no conocía de Ibicuy (ibicuí), aunque si conozco y he comido el cuy (cúi).

    Pero que podemos decir del lenguaje y sus signos, si estos no representan exactamente la phonética de las palavras.

    ¿Es que de repente alguien se tomó licencias artísticas para decidir que letras deben representar tal o cual phonema?

    Y pasó con la h.
    La ch.
    La c, s, z.
    La k, q y c de nuevo.
    La g y la h de vuelta.
    La g, j...
    ... y paro de contar.

    Es lo hermoso de ya no hablar latín.

    Saludos cordiales.
     
    #2
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  3. Lisandro Sánchez

    Lisandro Sánchez En la provincia de Neuquén, Patagonia Andina

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    Algo de eso hay, amigo Dragón.
    Aunque en verdad el latín, por lo menos hasta donde he leído sobre el asunto, nunca fue utilizado más que por una minoría; y aún esa minoría, para los asuntos de entrecasa tampoco lo usaba mucho.
    Aún así, el latín (y los "latinistas"), con todo su afán de joderle la vida a la gente, también nos dejó cosas loables, como por ejemplo el mensaje del poeta Lucrecio.
    Bueno... todo depende de los gustos de cada uno.

    Un abrazo viajero desde el sur siguiendo la línea de los Andes.

    Lisandro
     
    #3
    Última modificación: 16 de Abril de 2025
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