Una relación entre varones

Me acompañó por mucho tiempo Genaro
con lo suave de su cuerpo entrapado
y murmullos de altos riesgos en pasado
de muchos familiares y allegados.
Él:flaco,alto,tristes ojos y despeinado;
yo:varón joven,y sin dama a mi lado,
siempre juntos,mi inocencia y Genaro.
Nunca me gustó su boca
ni su pelo mal pintado ,
pero su cuerpo de felpa
me sostuvo a su lado.
En las buenas situaciones,
y en las malas de alto grado
a un lado mi santa madre
y al otro lado Genaro.
Mi noble hermana decía
que por no jugar con ella
Genaro viviría en el sol
y yo en cualquier estrella.
El día que mamá murió
entre otras cosas,Genaro,
se dejó besar la cara
y pegar el otro brazo;
el día que murió mamá
todos me hablaban y hablaban,
Genaro,el de ojitos tristes
simplemente me escuchaba.
El día que partió mamá
en la caja muy pintada,
a un lado me puse yo,
y al otro lado Genaro.
Y así estoy junto a mamá
y mi muñeco de trapo.

De Mijares, sí.

 

Qué sentido poema, parece que también dejaste ir a tu mejor compañero junto a ella, grato leerte

 

Hermosos y tristes versos, poeta. Una historia que de algún modo nos atrapa a todos pues todos hemos tenido de una forma u otra un muñeco de trapo, aunque fuera trocado en amigo invisible.

Mi felicitación con un cordial saludo.