Una sola vez

Se agota un poco mas mi alma
que mendiga por una sonrisa,
razon maldita que descarta
la lógica de la vida.

Se ciernen sus palabras sobre mí
al mismo tiempo que mi aliento exala,
cuando todo termina
el mirar atras no significa nada.

Recuerdo de sus mejillas al frotar mi cara
y las lagrimas que se retuercen desde sus pupilas
que poco a poco descienden con ira
en mi cuerpo muerto, se marchitan.

Siendo asesina de sentimientos
su sonrisa maldita,
corriendo mi alma implora
una ultima mentira.

Sí estoy listo para acabar con esto,
estoy preparado para seguir,
el camino tan solo empieza
creyendo que a esto no se le llama huir.

¿Cómo sin poder responder?
recibo el abrazo mas cálido
¿Cómo sin moverme?
me marcho.

 

El desamor con rastro de tristeza y unos versos que dejan la huella de tu gran melancolía, ha sido un gusto pasar y disfrutarlo, saludos cordiales.

 

Gracias por leerlo, me gustó mucho escribirlo y como quedó

 

Versos soberbios y admirables de espléndida creación divina.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.