una tarde con dios

Has dejado sin valor la ley de mis pasos
Atardecer mudo,
Y yo te he cambiado Por un par de mariposas,
relámpagos que vuelan en las ruinas que tu mirada dejo ¡esas son mariposas!
Una blanca y una negra
Blancas en el patio de los dolores, en donde los niños
Juegan haciendo rosarios con los sueños, la mama les lava en una
Pila rota de lamentos, lava esperanzas lava sus desvelos, Esperando tu llegada
Atardecer ciego…
¡Si! ciego por que no ves los despegos de aquellas mariposas negras
Que se han fugado por que no ves cuantos ataúdes hay tras tu puerta
Atardecer sordo…
Por que no escuchaste los lamentos de miel y sangre
Que imploraban la noche, por lo menos así, la sombra es compañía,