Una vela que se apaga.

Una pluma y un papel, una vela y una mesa
acompañan al artista en la escritura
en una noche que pesa, tropezando con la arista
no consuela lo que reza, como torre de babel
el pensamiento resiste, porque es una noche triste
con mucho sueño bosteza, en esta noche que viste
como sueños de oropel, los sueños de su tristeza.

Mientras otros cantan y entonan o piden a los poetas
que escriban las mas dulces notas o lancen en sus liras
letras con fuego en las saetas que del corazón emanan,
pasión ardiente de hogueras y piras que la gente clama
cuando el corazón que late suspira y hasta al cielo reta,
creyendo que frágil flama suficiente es del combate
que por leyes lo decreta porque al corazón inflama
sin pensar que al único que compete saldar la cuenta
es porque le sucede a quien escribe con el alma.

Así escribe el poeta en la noche porque lo siente
sin mas llamado que el que le hace el corazón herido
medita sobre lo que lee sorprendido y se sabe ausente
porque es la primera vez que lo siente y ha aprendido
no siempre el pensamiento, en lo que quiere esta presente,
una vela que se apaga y un sentimiento de desconsuelo,
una pluma ya sin tinta y papel que seguirá a los del cesto
palabras impasibles, todas de luto en señal de duelo
hay material, canten poetas, como ustedes lo saben hacer.

bohemio​

 

Cuantas veces la tinta se riega con soltura, cuantas otras se niega y lleno el cesto, pareciera en mi cuarto cmplo arresto y hasta siento que la noche más perdura.

Hubo noches que se dieron veinte pensamientos escritos y otras en que no pude hacer uno solo.

Un cordial saludo Julia.

Sin inspiración.

Busco una palabra que rime
a todo aquello que dices
no hay nada que me anime
no puedo poner felices,
quise usar el vocablo amor
y nada en ello me inspira
por caudales las de dolor
vienen a colocarse en la rima,
no entiendo lo que sucede
todas son palabras de pena
la madrugada temprano viene
y mi pensamiento dictar no puede.

bohemio