Una ventana soleada

Llueve otra vez,
la ciudad se baña de ti,
tus ecos brotan de los tejados,
yo camino bordeando el silencio
de un poema mojado,
si bebo la lluvia resignado
ingiero recuerdos empapados,
no sé donde estás ahora
ni con quien hablas y te besa,
no sé a donde voy
pero si a donde quisiera volver,
las gotas aterrizan en mi rostro
mientras invento,
mientras escribo
una ventana soleada.​

 

Esta retebonico este poema enamorado de la lluvia y sus ecos especialmente por ese maravilloso final donde la aspiración es la lumbre de un nuevo sol.
Andas radiante Paquito en eso de parir inspiraciones muuuuyyyy inspiradas. MUAKSsss

 

Hermoso poema!!! Muchas veces necesitamos reinventar el entorno con la imaginación para no caer en el abismo de la tristeza y la desolación. ¡Magníficos versos! Un placer disfrutar de su excelente poesía, Paco, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Gracias amigo Daniel por tu bello comentario. Un abrazo. Paco.

 

Como tú dices le quise dar un poquito de esperanza en sus versos finales al poema, después del sufrimiento solo queda la muerte o renacer uno de sus cenizas. Gracias a tope y un besote de día de Reyes, mañana coge Amanda un avión para Roma donde estará una semana de viaje de estudios, esta tarde tomare unos tés con ella. MMUUAAKKSS. Paco.

 

La resignación conoce su límite, saludos

 

Gracias amiga Marian. Abrazote a tope vuela. Paco.