Una vida llena.

Locos de amor, nos pusimos en contacto.
Ella es mi guitarra eléctrica.
La manejo con mucha precisión, con el oído abierto, y con mucho tacto.
Pero no soy el dueño de la Divina Comedia.


A ver qué obtenemos, para perforar el muro de tedio, hastío, plomo y sopor.


Una composición menor, seguramente.
Con arreglo a mis circunstancias de aprendiz de músico, tan sólo.
Entro en trance, para dibujar en mi mente los sonidos mentales sanadores.
Son sonidos ultra, como los emitidos por los delfines.


Sonidos mezclados con colores.


Ahí está mi novia, que pinta cuadros al óleo.
Ella dispone de un taller artesanal, y da clases por las tardes, en una escuela antigua.
Se las apaña para traer dinero a casa.
Lo mío es un proyecto. Menos mal que mi cuerpo humano está bien crecido.


Si no, la balanza pesaría mucho a su favor, y nos separaríamos ipso facto.


Y ésa es mi vida...
Por el momento, transcurre...
Y así, no me aburro.
Porque el no hacer nada, cansa. Ama, y amasarás una fortuna.


Todos somos uno. Un mismo Amor-Bondad y núcleo universal, con quien a veces, hablo.

 

Sonidos mezclados con colores.
Leí y me gustó.

 

¡ Gracias por comentar !
Ésa es la sanación cuántica.
Sonidos mezclados con colores.
Para que el niño autista, vuelva a hablar.
También, pueden curar al que está loco de atar.
Siempre, la mente humana, necesita relajarse.