Unas palabras a Medusa.

[FONT=&quot]UNAS PALABRAS A MEDUSA[FONT=&quot].​

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[FONT=&quot]Las infinitas galerías de mi sueño están pobladas de ti. Se que me acechas desde el principio, lejana y hambrienta, en tu mansión de rosas y cuchillos, implacable, fatal, escondida entre hilos, cientos de hilos que tejes laboriosamente con frialdad de tarántula, en espera de la hora ineludible en que habremos de encontrarnos nuevamente en el laberinto de la memoria.
[FONT=&quot]¡Oh reina de la noche! ¡Penélope horrenda! ¡Venus pervertida! ando en busca de ti desde que comencé a negarte con el filo de la espada sobre mi cuello. He recorrido ciego el infierno de mi locura, llevando tan solo sobre mi brazo un escudo de flores y en mis oídos el eco sibilante y marino de tu voz.
[FONT=&quot]Nada ni nadie puede romper el lazo que nos une, no la brutal espada de la moral y la mano ajena que la empuña amenazante. No el tiempo embustero, no tampoco el olvido. No disfraces ni mascaras, no la ausencia presente, ni el miedo y los fantasmas que ocultaron la verdad en negros cofres para poner a salvo tu imagen, mi cordura.
[FONT=&quot]Soy la voz que responde a tu llamado, la voz que reclama, en el desierto pavoroso de la muerte, la restauración de la vida, el triunfo de la verdad sobre la terca esclavitud de la mentira.
[FONT=&quot]Ahora conozco el camino que conduce a ti. No necesito espejos para mirarte. Ahora sé que tras de la mascara horrenda y la mirada mortífera, el mar despliega su canto más hondo, más tierno y divino. Prepárate: sabes que te amo y que voy a matarte de una vez por todas.

 

Mi buen amigo, es inevitable la mirada de la más famosa y fastuosa de las Gorgonas. Uno es piedra antes de levantar siquiera los ojos. No creo que a Perseo le haya resultado tan fácil corterle la cabeza, tú eres prueba de ello.
Saludos afectuosos.