UNIVERSIDAD Y SABER O POLÍTICA Y CULTURA por OSCAR PORTELA

Universidad y "Saber"
por Oscar Portela

Entiendo que la palabra democracia ( y lo sabía Castoriadis) : "El avance de la insignificancia", implica un nominativo que ya nada significa en un mundo planificado y organizado por la esencia de la técnica: en éste y no en otro sentido, vengo hace tiempo hablando de la desaparición de todo sistema representativo -( para quien quiera ahondar en el tema mi "Política y nihilismo)- : en muchos casos un “demos ( hoy calificado por el neomarxista Negri como multitud) puede ser el mejor y más corto camino hacia las autocracias: la desaparición de los partidos políticos en el tercer mundo que deben ser suplantados por los movimientismos y sus respectivos liderazgos de turno.

La Universidad como tal al servicio del saber murió después de segunda guerra cuando los científicos egresados de los grandes centros de estudio, fueron solo operarios al servicio de las grandes megarporaciones del mundo.

En "El conflicto de las facultades", Jacques Derrida epiloga éste naufragio que fue casi una ucronía del siglo de las luces: en los que llamamos países totalitarios como en los que aún se maquillan con los restos del naufragio de los muertos humanismos, el saber solo está al servicio del poder y el consumo y de la voluntad de dominio.

El miedo no puede de este modo ser erradicado - ni siquiera de los países más evolucionados - porque la historia monumental (Nietzsche) está escrita para dar fundamento a los Estados que necesitan seguir siendo cárceles invisibles.

Los métodos de extorsión y de punición no necesitan pasar por los fusiles.

El Primer Congreso Nacional de Cultura organizado hace unos años por el ex Ministro de Cultura Argentino José (“Pepe") Nun no fue sino un simulacro del cual no participaron los actores de éste drama Argentino: constituyó sí una cabal demostración de cómo se manejan las políticas de la "horizontalidad" y a qué apuntan.

Si los Estados deben desparecer para instaurar la democracia socialista, el hombre se enfrenta a una aporía: el Estado Representativo es ya un fantasma que deja lugar a otras formas peores de terrorismo y cálculos de poder, u de guerras civiles o políticas agonísticas que acercan día a día al mundo a esa guerra civil planetaria a la asistimos, sin poder poner coto a sus inevitables consecuencias.




Friedrich Nietszche

Inmanuel Kant