Universo sin nombre

Hay en mí, un universo sin nombre,
arrastrando las cárceles del silencio,
una quinta luciérnaga de fuego,
encendiendo una gota de mi historia
en el tiempo.

Quisiera que mi poema
en brasas floreciera,
haciéndose incandescente
en notas, formas y movimientos;
que brotara desfogado, encendido por inercia,
en lluvia tinta lava de amor y sentimiento.

Mi universo,
es aquel mundo extraño del poeta,
orbitando en los silencios
de los siglos dormidos;
perpetua homilía de sueños,
estrellas hechas de letras,
dosis aditiva y necesaria,
navegando en el mar de lo eterno.

En él, el amor es parábola de sangre y fuego,
frágil mirada, sutil rosa que enamora,
azul amaranto de la añoranza y el recuerdo,
punzante estocada, sorpresiva,
inhumana y traidora.

Mi musa es la esencia del verbo
en su ilusión y trampa,
tratando de amurallar y esconder
las soledades de mi alma...
No hay mujer, ni amante,
¡Ni ardiente moza!
no existe la realidad,
sólo el sueño, la ficción...
¡La nada!

Dejará mi pluma su legado
en los valles de mi universo;
este quedará en la memoria
de una yerta piedra;
enésima dimensión desconocida
del espíritu y el verbo,
cósmica ceniza, muda poesía,
esencia muerta de la idea.

Hoy en mi universo sin nombre,
una quinta luciérnaga de fuego,
arrastra las cárceles del silencio,
encendiendo una gota de mi historia,
¡En la nada!


Tato Ospina

 

Felicitaciones, lindo poema. Mis saludos y mis afectos.

 

Terrible, doloroso poema conmovedor que es una pequeña obra de arte preciosa.