Uno.

Toco tu boca de miel de aves de paraíso con plumas verdeagua,
tocas mis labios en incendio de trémulas flores rojas y aspavientos.
Ahora siguen tus dedos una clavícula de mapa geográfico, desde mi cuello hasta mi pecho delator,
todo se permite con esos dedos fríos que en segundos de existencia quitan mi alma del frasco de galletas.
Se devora la vida en este quitar y rasgar de telas,
la desnudez se avecina bajo la luz de tu ventana de cuatro vidrios.
Somos sombras amantes que se descubren en una silueta mezclada,
todo uno que fue dos se vuelve vapor.
Suspiros de menta y lenguas recorren un valle, una cima, una cosquilla, una jadeo provocado en miel de aves de paraíso con plumas verdeagua y trémulas flores rojas y aspavientos.

 

Hola poetisa muy hermoso el poema... construcciòn con imàgenes surrealistas pero que no esconde la delicadeza del amor cortès; revelaciòn de la totalidad el "Uno" que se hace "Dos" con el Yo Lìrico; la repeticiòn de los versos al inicio y al final permiten la integralidad en la forma, sin desmejorar el fondo. Tema como aperitivo de la lectura... ¿Quièn no aspira, en el amor, ser Uno?... abrazos

 

devorar la vida... devorarse en una cámara oculta, rojiza... semiiluminada... todo uno que fue dos...

es la idea básica de aquellos que se integran en la mirada del otro, de aquellos que se extravían cara a cara sin decir una palabra y con el pecho a punto de estallar...

vaya que me gustó...

saludos.

 

gracias a los dos!

 

Poema que se extiende desde la fruición del instante hasta el estallido de la verdad en los ojos de quien sabe mirar la poesía para leer entre líneas su pálpito de luz vidriosa...Un poema para desgustar, chasquidos de versos con visos de asombro, muy bueno, te felicito, continua así. Un beso.

 

Preciosa hermosura de letras divinas y maravillosas.