Unos amantes (Una historia de muchas)

De risas no escasea el silencio
Ni de lágrimas el cielo.
El crepúsculo esconde en sus sombras
besos taciturnos y caricias diminutas.
La piel tirita de infierno, flameando
en un parque cualquiera.
Los fantasmas nos miran desde adentro
pero a todos acallamos en los espasmos.
El mediodía relleno de moralidad añeja
injuria nuestro perfume de hierbas.

Solo somos dos extraños
conjurando un nuevo anochecer.


Sara Montaño
Derechos Reservados.

 

Una belleza de poesía, gran poema, perfecto, precioso, muy lindo.

 

Me gusta mucho la contundencia de tus imágenes amiga...vibran tus versos...
Un gusto...te abrazo con todo mi cariño...

 

Hermoso poema, amiga estimada, me ha encantado.

Los fantasmas nos miran desde adentro
pero a todos acallamos en los espasmos.
El mediodía relleno de moralidad añeja
injuria nuestro perfume de hierbas.

Solo somos dos extraños
conjurando un nuevo anochecer.

Abrazos y estrellas todas.