Usted querida dama, nada y nada.

Solo caminaba junto a mis lados,
cuando usted se mecía solitaria.
Las voces de los gritos afanados,
esa infancia difícil, temeraria.

Con sus manos en sus pares anclados,
y tendida a sus pies de mercenaria,
caminan sus sienes enajenados,
En balsas te crees libertaria.

Terminas siendo la nada de la nada y
al fin conoces lo desconocido
al verme lléndome junto a usted.

Sin dudas, creo, voy hacia su merced.
De pronto ¡oigame! me encuentro ya ido.
Y usted querida dama, nada y nada.

 

Todos nadamos hacia lo desconocido, así es la vida...
Me gustó tu poema porque me distrajo un rato, jaja
Un abrazo Sr. Argentino

 

Gracias Mariana. Cada cual lee lo que ve.

 

buen poema compañero la nada es nada
lo desconocido inquieta pero si uno no aventura
se queda con lo conocido dime
aquí hay un dicho mejor malo conocido que bueno por conocer
saludos

 

Buena apreciación, saludos.

 

Y siempre se encontrará perdido entre la nada y los pasos por salir de la nada.
Porque a veces en nuestra vida la nada lo e stodo..
y todo lo que tenemos y poseemos nos parece nada.
estrellitas armoniosas.

 

Gracias madrina. Es un gusto tu lectura siempre tan definida a tu modo. Es así com se aprecia tu placer al leer.