Utopía adolescente

Guardamos el precio de tus invasores
Les digo: ¡nosotros mismos lo somos!
Pero somos vulgaridad, ya no tenemos sentidos
Carecemos de magia, de amor.

No pretendo confundirte
Pero te deseo, anhelo tu escapatoria
¿Y donde estas? ¿Acaso alguien te encontró?
Cuan tonto fui, creo haberte disfrutado,

Fue un pasado tenebroso, temeroso, remoto.
Fue en mi infancia, y fue mi ironía quien te rechazó
Sabia, si podría mirarte una vez más
Si podría conformarte, pero no te correspondo.
Si hallaras algún alma para servirte,
Ten cuidado, porque en este globo solo existen lascivos.

Alma mía, no te juzgo. ¿Acaso soy inmortal como tu, para hacerlo?
Solo quiero contemplarte, disfrutarte, y amarte
Más de lo que tu puedes amarme, más que la intensidad de tu odio hacia mi.
Puedo ser tu esclavo, tu alumno, tu sombra y tus vanidades
Mi espíritu, mi alma y mi cuerpo te obsequio
Pero no me vulgarices, no, mi heroína
Por favor, te suplico, has de mi cuan individuo apetezcas
Pero no me vulgarices con los otros
Mi futuro carece de encantos ya, entonces juega conmigo
Pero no me vulgarices, diosa mía, eso si que no.

Te disipas tiempo a tiempo
Cualquier ser de cualquier era podría encontrarte
Desvaneces fácilmente
Y reapareces cuando moribundo te solicita mi corazón.
¿Es necesario llegar a ese extremo? Podría tenerte conmigo
Y quizás endulzarías mi vida, o quizás la amargarías
Cualquier término conviene, antes que este inefable resabio

Adiós mi fantasía, solo por hoy te olvidaré
Dejare la vida un instante, para reencontrar mi infancia
Y reencontrarte en mis sueños.
Adiós mi utopía adolescente.
Si podría mirarte una vez más
Si podría conformarte, pero no te correspondo