V

Itumo

"Voy quedé. En ti llegado y tú llegada en mí.
Pienso, gracias Dios. Un paraíso para un tipo ateo.
Y pensando así. Haré aquello que quisiste ayer.
Claro, ya gané. Todo lo que voy a querer."
Vitor Ramil

El resultado de buscarle un sentido a las cosas es nulo,
me di cuenta hace poco que los creamos.

Entonces una taza de café puede ser una noche helada,
el invierno se transforma en un sinónimo de fiebre
y el otoño es cada una de las hojas que caen de sus libros,
una fotografía se transforma en una batalla perdida
o un recuerdo caleidoscópico que nos ataca por las noches.

Como me gustaba no saber esto,
creer que una cruz era una religión
y no una cama moribunda,
ser ignorante de que el miedo y la traición
van de la misma mano.

Extraño la certeza de sentir
que al doblar una esquina
no me voy a sumergir en un piletín
lleno de fantasmas, de pisadas que se alejan.

Y por sobre todo lo que más me pesa
es tener que trazar una línea imaginaria
de 1.076,23 km entre vos y yo cada noche,
esperando de esta forma que tus sombras
dejen de jugar a la escondidas en mi pieza...

De esta forma podría decir que es la lluvia
sin tener miedo a llorar.

 

Hola, Lautaro!!
Que inmensa alegría de volver a toparme con nuevo y grandioso poema tuyo, cuanta verdad encierra cada uno de tus versos que me han hecho reflexionar!! Te saludo y te envío mi abrazo, desde esta fría noche en Buenos Aires!!

 

Muchas gracias por el comentario y por leer me alegra que te haya gustado

 

Muchas gracias Rosmery me alegro que te haya gustado, abrazos.