Vagabundo

Entumecido; de pies a cabeza,
ebulle mi piel padeciendo al frío.
Lo llaman, carne de gallina.
Lo llamo carne de pobreza.


Soy, mobiliario... una flor; farola.
No hay, del estado, servicio que ofrezca,
un jardinero; o encargado,
que evite, me apague, marchite, perezca.


Vivo azotado en ventiscas de sueño;
lúcido, muero entre la indiferencia.
No tengo, dinero guardado,
que haga entender de mi humana ausencia.

 

Sí, es sarcástico la verdad. He conocido gente de la calle, y veo diariamente la situación de personas así.

Siempre hay bondad dentro de nuestra especie, aunque por lo general me doy cuenta, de que una vez te quedas sin techo, pierdes primordialmente la empatía ajena.

Por eso, lo de compararlos con una farola por ejemplo... Pasan desapercibidos de las miradas siquiera, como si fuesen objetos. Hay gente muy valiosa sin hogar que merece ser escuchada y atendida.

Disculpa que me extienda tanto, te agradezco también el del anterior escrito. Un saludo y que tengas un buen día.