Vagamundos

Si de amor dependiera, me armaría de espera,

armas de destrucción masiva,

no tengo ni tendré una fiel compañía,

lo merezco, lo sé, engaño mientras pueda,

si fuese asunto mío esta falta de fe del ser humano,

esta broma os saldría a precio de subasta,

nada quiero saber, está en mis manos,

mi sesera no da, véanlo, estoy majara,

quién iba a consentir semejante locura,

o subirse a mi propio tren de vida,

doy ejemplo, no fe, no merezco perdón ni tengo excusa,

si mi texto no está en tu punto de mira,

mira bien, pues hay versos que no tienen propósito,

consigo lo que quiero, no hago ascos ni feos,

mi estilo es enfermizo, lo desgloso

en mis horas más bajas. Nunca tuve remedio,

lo que pasa es que ahora recién me conocéis,

rozo la demagogia, ¿sabes? Vivo de errores,

no prometo jamás. Un paria nunca cumple, no estando a la merced

de fantasmas, sofistas, capirotes.

Si veis una sonrisa en mi careto, será que estoy bajo el efecto

de la mueca, y si frunzo el entrecejo, será que os quiero ver de lejos.

Pero, coño, no guardo malas vibras, ni soy antisistema,

no saludo a cualquiera, ni moviendo los músculos del ojo,

resulto complaciente, y me cuesta los dientes si me muerdo la lengua,

practico el sinvivir, pero con fundamento, formo parte del todo,

¿Se imaginan lo duro que es comerme a mí la olla, o el terreno?

Para amarme no basta con parirme;

no me río de ti, prefiero desbarrar como un blasfemo,

no me invento una vida, la imagino, y no es un chiste,

pero le encuentro gracia; soy infame, también hazmerreír,

llámame como quieras, que ya veremos quién suelta más carcajadas.

Mi realidad se sale fuera de lo común, si te acercas a mí

procura despertarme, estoy en trance,

no me amparo en consejos, conejos o chisteras,

te entraría si fuera una serpiente, es mejor que te apartes,

no te juegues el cuello, ¿envenenarme a mí? ¡Si yo soy el problema!

Te aseguro que solo mi poesía podría reducirme,

de momento doy chance, tregua a mis enemigos.

Para aquellos que piensan que soy correveidile,

decirles que pensar está mal visto,

que no empleo una letra para salvar mi karma,

que no doy un penique por sus almas,

para aquellos que buscan buena literatura,

decirles que entre líneas se ve la iniciativa,

decirles que ya van incontables lecturas

de mi arte, que puedo asegurar que tiene una salida.​