Vampírica Luna _ soneto

Luna vampírica


Esta noche por la ventana miro
al infinito, quiero alzarme en vuelo,
miríadas de estrellas son señuelo
con su esplendor oriente de zafiro;


aparece la luna y un suspiro
se escapa de mi pecho y se va al cielo,
sin duda me ha enganchado ya en su anzuelo
despertándome el alma de vampiro;


ya sueño con su cuello esbelto, terso,
ya se me afilan, largos, los colmillos
al pensar en su sangre roja y tibia;


esta noche al susurro de mi verso
cerrará con encanto sus ojillos
cuando bese su cuello con lascivia.


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Bello soneto vampírico, envuelto en una atmósfera mitad naïf, mitad cinematográfica. Un saludo. Luis

 

Si lo de cinematográfica lo dices por lo de la célebre saga juvenil de moda, Luis, ni se me ocurrió pensar en ello cuando hice el poema. Es curioso cómo la inspiración a veces tuerce sus caminos. En el primer cuarteto me veía a mi mismo tumbado en la cama, mirando al techo e imaginándome en el suelo raso como si contemplase el infinito cielo. Por esos derroteros iba cuando llegó la Luna y me "vampirizó"; te prometo que soy completamente incocente de lo sucedido; bueno si ha quedado mal el trabajo, pues también soy culpable, lo reconozco.

Un abrazo, amigo.

 

ummm ya se me despertó el hambre esta mañana
jajaja y eso que me quedan muchas horas hasta la noche
quizás sustituya la sangre por el vino
para hacer tiempo...

un saludo compañero

 

Gracias, Libélula de altos vuelos. Sabes bien que mi afición por la luna es ya crónica enfermedad. En cualquier caso la llevo bien.

Un abrazo y gracias por tus estrellas.

 

Bueno Sres. del Evaristo Corumelo, cada cosa tiene su momento. Unos vasos de vino con alguna cosilla para picar a media mañana vienen muy bien, sí, pero no me negarán que por la noche, bajo una luna llena y ante un cuello esbelto y terso no les crecen a ustedes... los colmillos.

Un abrazo.

 

A mi de chico me daban miedo los vampiros. Ahora me los como con patatas fritas, como si fueran pollos negros.
Que quieres que te diga que no te haya dicho ya, y no me digas que exagero. Espléndido soneto. A ti te inspiran hasta los vampiros asociados con las musas, y a mi por lo que se ve las grayas, que por mirarlas me han convertido la inspiración en piedra. Mira por donde a lo mejor hago un soneto sobre ello ¿Un soneto? o lo que salga.
Mi abrazo estrellado. Una vez más no me dejan darte reputación

 

que oscuro y no menos bello soneto
saludos

 

Más me inspira la Luna que los vampiros, Epimeteo, y, aunque ésta se suela asociar más a la licantropía, esta vez decidí que el que volase delante de su redonda y brillante luz fuese un vampiro que, además, tiene el añadido de ser poeta, recitar versos y estar loco de amor por un cuello esbelto y terso...; eso tiene su poética ¿no?.

Un abrazo y te agradezco la reputación que no me has podido dar. Las estrellas también.

 

Gracias de veras por tu visita y comentario, Anabil.

Un abrazo, amigo.