Vasta

El ayer ya paso el recuerdo tiende a herir oídos profundos. Consecuencia son: lo dicho, implícito, argumento. justificación de lo obvió, lo intermitente al cariño. que no miente.

Todas estas cosas suceden hoy y mañana. ¡Todos los días¡ en el tiempo que es corto pero preciso para no echar rienda atrás, suficiente para los remedios viciosos, espejismos que te empujan a lo mismo como cuando se bebe del agua en algún oasis.

Necesidad de abandono ligereza del corazón para no comprender que cuado las brazas están encendidas y metes una mano no te va a gustar.


Marchitos corazón de las rosas cortadas, sus días son contados, la fragancia perdura al interés de amar. Ocultos tras los límites se dicen lo que no ven, lo que no sienten. Por eso prefiero verte tan cerca que te estorbe y tan lejos cuanto me puedas ver, aquí o allá, ausente a la ausencia, presente en lo presente, hoy pero no se si ayer.