Veinte años.

Ávida de recuerdos, de añoranzas,
volví a la senda aquella donde un día
te alejaste, perdida la esperanza,
sintiendo que ya pronto morirías.

Todo está tan cambiado,
toda la calle es nueva, no hay mas piedras,
hay muchas casas grandes y han pintado
de colores alegres, no hay más hiedras.

El arroyuelo áquel de agua fangosa
lo ha tapado el progreso, todo es calma,
la otrora casa vieja hoy es hermosa
solamente en la esquina está la palma.

Me acerqué a acariciarla como antaño
y mis ojos volvieron al pasado;
cómo ha volado el tiempo, son veinte años,
ya veinte años amor que te has marchado.

Yo me volví a sentar bajo sus sombra
y llegó tu recuerdo junto a mí.
El corazón grabado aún nos nombra
como en el año áquel que lo escribí.

Ay mi Pájaro Triste, cuánto te amo
y cuán grande es la herida que aún restaño.
Parece que fué ayer que nos besamos
y sin embargo amor, han pasado veinte años.

 

Muy bonito poema

 

Gracias Davidul, muy agradecida por tu tiempo. Abrazos cariñosos

 

Gracias Carmen por tu bello comentario, me alientas a seguir. Cariños y un fuerte abrazo.

 

Me llegó al alma este poema,soy un hombre y puede "sonar feo"
pero me ha hecho llorar este poema.Con eso te lo digo todo ,y
te regalo mi humilde reconocimiento.¿mil gracias por compartir esta
maravilla un saludo grande desde mi Toledo (España).

 

Las fibras sensibles están a flor de piel en quienes como tú dedican la vida a externar el sentimiento Poeta.No es feo que un hombre llore, al contario, creéme.Mil gracias por tu reconocimiento y por todas las bellas frases que le dedicas a mis humildes lineas-intentos de poemas, digo yo. Abrazo tu sensible corazón y te mando mi cariño desde mi Amado México.