Veinticinco pesetas

Era otrora
cuando yo,
en grata afabilidad,
hablaba con desconocidos,
viejos, niños y animales;
y no apartaba ni la vista
ni la sonrisa,
ésta vacía de dientes.
Recuerdo que con solo
veinticinco pesetas
estallaba de júbilo.
Tenía los ojos grandes
de curiosidad,
la boca abierta
de sorpresa,
y las piernas ligeras
a la par con mi imaginación.
Combatía contra dragones
robándoles el chocolate
en la tienducha del barrio.
[FONT=verdana]Era el fuerte príncipe
[FONT=verdana]defensor del castillo
[FONT=verdana]que eran mis amigos.
[FONT=verdana]Vivía en la desvergüenza
[FONT=verdana]de una inocencia feliz,
[FONT=verdana]y tan solo me causaba pavor
[FONT=verdana]las monstruosas pelusas
[FONT=verdana]de debajo mi cama.

[FONT=verdana]Lo que daría yo
[FONT=verdana]por volver a tener
[FONT=verdana]veinticinco pesetas.[/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]