Velos y cenizas.

La quietud y la noche decoran la penumbra
en los rincones del tiempo y entre las sombras
hay galaxias entre tu sombra
Y mi sombra hay golpes de todas las edades,
quítame las lágrimas que lucen apiladas
en éste corazón desollado.

Ciudad
tinieblas que brillan rojas y sonríen maquiavélicas
vitrinas de hielo que aniquilan esperanzas y fe
de esa fe que siempre espera y que llora cadavérica
en forma de cruz, quietud opaca, ovalada, tú, mujer
que nunca te diste cuenta de las rosas que vendiste

Llantos.
parásitos que vienen y van como tormentas
caras que nunca tuvieron formas o nubes
alíen y entonces se abre la línea, el dolor
sabe dulce, las risas se ahorcan en una
bodega siniestra y larga, con voces de
otros lados que son éstos, que son éstos
y que son de otros rumbos.

 

Algo de angustiante en tu poema querida Ale, pero es que a veces no veo mi propia sombra entre las sombras del mundo. De alguna manera es bueno tener presente ese olvido que nos hace caer. Pero aquí vamos cruzando aun y con los ojos cerrados los umbrales... Que la pases bien y que sonrías, siempre está ese niño esperando nacer y es inexorable que lo haga, ya lo he escuchado llorar pero también he sentido en mis labios su sonrisa. Abrazos.

 

Hola Saúl... Muchas gracias por pasar...

Saludos.

 

"Y mi sombra hay golpes de todas las edades,
quítame las lágrimas que lucen apiladas
en éste corazón desollado."

mis lineas favoritas, dentro de esta estupenda obra en la que se percibe la angustia de tu tinta!

mis mas sinceros saludos!

 

Hola Pepo:

Muchas gracias por tu comentario... Y por pasar a mis líneas, nos seguimos leyendo.

Saludos.

 

muy buen escrito que reúne a los ecos nocturnos...me ha encantado pasar a leer, le ddejo estrellas buenas noches.....

 

Hola ministro muchas gracias por su comentario y por las estrellitas...

Nos seguimos leyendo.

Saludos.