Ven, “¡amor mío!”

Puedes entrar cuantas veces a mi habitación
todo aquí te pertenece,
te pernezco yo….
No me importa quién eres,
lo que paso en el pasado,
quiero disfrutar el presente
¡quiero estar a tu lado!…

Ven, acércate “¡amor mío!”
no pierdas el ritmo en el ambiente
no importa lo que piense la gente
lo importante es lo que sintamos los dos.
Sedúceme una y otra ves
sonríe como tú lo haces
con esa mirada de picardía y lujuria…
Acortando poco a poco la respiración,
acelerando los latidos del corazón
y desnudándonos en el silencio.