Ven, Te Necesito

Víctima carnal de tu cocina,
entregado a tu saber y tu magia,
abstemio de la herejía
de no encumbrar tu alma
cuando tu elevas la mía
y me llevas al Nirvana.
Piedra que señala el camino
marcando su dirección,
si no te encuentro, qué aflicción,
qué pequeño y sólo me siento;
como abreviatura de mí mismo
mitad hombre, mitad desierto
mitad gallina, mitad león.
Ven pronto a salvarme
pues me ahogo en la nostalgia
de no sentirte en la estancia
donde aquélla vez me enseñaste
la receta dicha en verso.
Y me diste tus licores
y elixires y sabores
y dejaste que supiera
qué se siente en el cielo.
Y ahora, ¿quién te viera
y percibiera tus olores
lejos de este triste infierno,
donde solo hay dolores
provocados por los ardores
de estos fieros fogones?.
Vuelve pronto amor mío,
no me hagas más sufrir,
que me estoy haciendo un lío
con el bacalao al pil pil.
Y al final hoy no comemos.
Deja a los niños y, en fin,
dime lo que echo ahora,
antes del perejil,
que no me acuerdo del verso
aquél que nunca aprendí
para saber el proceso
del bacalao y el pil pil.

 

Muy logrados estos versos, con bacalao y todo te salio sabroso y nostálgico.

Un saludo.

 

Gracias, Marián.
Un beso